Recope compra instalaciones de Esso
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Sábado 07 junio, 2008
Empresa estatal adquirió plantel en $400 mil
Recope compra instalaciones de Esso
Empresa estatal emplearía estructura como terminal alterna para el almacenaje de biocombustibles
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) adquirió unas instalaciones aledañas al puerto de Moín, que valora emplearlas como terminal de almacenamiento de biocombustibles.
Lo estructura, que servía para el recibo de productos químicos y petroquímicos, se la compró a la multinacional Esso Standard Oil en una transacción que alcanzó los $400 mil.
Con la compra, Recope se garantiza diez tanques con una capacidad total para almacenar 14 mil litros de combustible y tuberías que permiten descargar los productos desde los buques petroleros.
Además las instalaciones tienen un edificio administrativo, bodegas, talleres y sistemas contra incendios y de tratamiento de aguas oleaginosas.
“Para Recope resulta de interés la adquisición de estas instalaciones, ya que le permiten completar su capacidad de importación”, comentó José León Desanti, presidente de la empresa estatal.
El jerarca agregó que las nuevas instalaciones podrían servir de terminal alternativa para la introducción de embarcaciones pequeñas o para el almacenaje de los biocombustibles.
Precisamente el Poder Ejecutivo pretende poner en marcha en octubre el plan de comercialización de biocombustibles en todo el país, por lo que Recope se ve obligado a ampliar sus instalaciones.
La meta inicial es mezclar pequeños porcentajes de combustibles alternativos con los fósiles e ir aumentado la mezcla paulatinamente; ello con el propósito de reducir la factura petrolera del país.
Esso Standard Oil —antiguamente conocida como Exxon Chemical Centroamericana— ofreció los equipos de Moín a Recope pues, al abandonar el negocio de solventes en el país, ya no le era estratégica.
Además a la multinacional se le había vencido el año pasado el permiso otorgado por Recope en 1988 para que hiciera uso del terreno donde operaba —al lado del muelle de Moín— para su negocio de solventes.
Recope compra instalaciones de Esso
Empresa estatal emplearía estructura como terminal alterna para el almacenaje de biocombustibles
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) adquirió unas instalaciones aledañas al puerto de Moín, que valora emplearlas como terminal de almacenamiento de biocombustibles.
Lo estructura, que servía para el recibo de productos químicos y petroquímicos, se la compró a la multinacional Esso Standard Oil en una transacción que alcanzó los $400 mil.
Con la compra, Recope se garantiza diez tanques con una capacidad total para almacenar 14 mil litros de combustible y tuberías que permiten descargar los productos desde los buques petroleros.
Además las instalaciones tienen un edificio administrativo, bodegas, talleres y sistemas contra incendios y de tratamiento de aguas oleaginosas.
“Para Recope resulta de interés la adquisición de estas instalaciones, ya que le permiten completar su capacidad de importación”, comentó José León Desanti, presidente de la empresa estatal.
El jerarca agregó que las nuevas instalaciones podrían servir de terminal alternativa para la introducción de embarcaciones pequeñas o para el almacenaje de los biocombustibles.
Precisamente el Poder Ejecutivo pretende poner en marcha en octubre el plan de comercialización de biocombustibles en todo el país, por lo que Recope se ve obligado a ampliar sus instalaciones.
La meta inicial es mezclar pequeños porcentajes de combustibles alternativos con los fósiles e ir aumentado la mezcla paulatinamente; ello con el propósito de reducir la factura petrolera del país.
Esso Standard Oil —antiguamente conocida como Exxon Chemical Centroamericana— ofreció los equipos de Moín a Recope pues, al abandonar el negocio de solventes en el país, ya no le era estratégica.
Además a la multinacional se le había vencido el año pasado el permiso otorgado por Recope en 1988 para que hiciera uso del terreno donde operaba —al lado del muelle de Moín— para su negocio de solventes.