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NACIONALES


Rechazada electricidad limpia privada

Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Miércoles 03 abril, 2013


Actualmente el país garantiza el suministro eléctrico debido a la quema de grandes cantidades de combustibles en la planta Garabito.Esteban Monge/La República


Empresarios imposibilitados de generar 500 megas

Rechazada electricidad limpia privada

Usuarios pagan consecuencias con energía térmica cara

En momentos en que Costa Rica sufre un rezago en la producción eléctrica con fuentes limpias, desprecia la oferta que le hace el sector privado de producir más de 500 megavatios (MW) a base de viento y agua.

Como consecuencia de la escasez de energía limpia que sufre el país, al ICE no le queda otra opción que generarla a base de combustibles importados.
Esa situación golpea el bolsillo de los consumidores con tarifas cada vez más altas ya que producir electricidad mediante la quema de millones de litros de diesel y búnker es hasta cinco veces más caro que la energía eólica o hídrica.
Además hay proyectos privados que ofrecen producir energía a un menor costo que algunas de las últimas plantas hidroeléctricas que puso el ICE en operación.
La única posibilidad que existe para aprovechar la energía privada es que los diputados aprueben una ley que les abra más espacio en el mercado nacional.
Ello porque el rechazo de la electricidad ofrecida por los empresarios se da por estar pronto a cumplirse el límite de participación que tiene ese sector en la producción eléctrica.
De las dos leyes aprobadas en la década de los 90 que facultaron a los empresarios a generar hasta 800 MW —el 30% de la capacidad de energía que tiene instalada el país— solo quedan disponibles 70 MW.
Esa poca capacidad de generación eléctrica que aún tienen se consumirá totalmente a mediados de este año, en un concurso de compra de energía que sacará el ICE.
Tomando en cuenta que las ofertas presentadas por los grupos privados para ese concurso son de 572 MW, se va a tener que rechazar la mayor parte de esa energía.
Los 502 megavatios que se tendrán que despreciar serían suficientes para abastecer una población por arriba de los 850 mil hogares aproximadamente.
La mayoría de los proyectos que aspiran a realizar los empresarios son a base de viento, que es complementario a la energía hidroeléctrica pues su pico de producción es en verano.
La energía que no van a poder producir los empresarios se pudiera aprovechar si los diputados aprobaran alguno de los tres proyectos de ley que hay en la corriente legislativa para ampliar la participación privada.
Sin embargo, no existe ambiente principalmente por razones ideológicas.
En la Asamblea Legislativa hay diputados en contra de que los empresarios hagan dinero, como si eso fuera malo, aunque eso represente que el país pague altas tarifas eléctricas, dijo la diputada libertaria Marielos Alfaro.
Así las cosas a los abonados no les queda otra opción a mediano plazo que seguir pagando la cara energía producida en las plantas que operan a base de combustibles.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net







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