¡Quieren privatizar la Caja Costarricense del Seguro Social!

El título refleja el estribillo de algunos costarricenses que no quieren que se den los tan necesarios cambios que requiere nuestra querida Caja. Con este cuento, nuestra benemérita Institución está tomada por grupos de interés, que piensan más en sus beneficios, que en el de los que pagamos para mantenerla, mereciendo un servicio de calidad.

No voy a entrar en señalamientos del porqué de las listas de espera, o los abusos salariales, o la falta de controles internos, que tiene como punta del iceberg, el desorden que implica tener hoy 145 proveedurías y del que haré breve mención más adelante.

El Slogan ¡Somos Caja! El Reto nos hace más fuertes nos dice que “Otorgamos servicios de salud, pensiones, con el objetivo de asegurar una población integralmente sana y trabajadores que tengan expectativas reales y efectivas de pensión, extendiendo la cobertura a sus familias.

Como pensionado, este slogan parcialmente se cumple. En lo que respecta a mi pensión la recibo puntualmente, los chequeos médicos programados, al no ser de urgencia, me atienden el día y hora de la cita y con un servicio al cliente muy bueno. Gracias a Dios no he tenido un mal que requiera de un tratamiento urgente de salud y es ahí, donde se presentan los inconvenientes, que no permite cumplir con una meta tan importante del “Somos Caja”, asegurar una población integralmente sana.

En una empresa, si no obtengo resultados en un punto clave de mi slogan, debo con prioridad buscar soluciones para cumplirle a mis “clientes”, que en el caso de la CCSS pagan caro, so amenaza que se vayan para la competencia. Es precisamente aquí donde los sectores que tienen tomada la Caja, ante cualquier intento de buscar una solución por parte de la Presidencia o Junta Directiva, salen con la cantaleta que quieren privatizar la Caja. Tercerizar EBAIS, contar con más especialistas, eficientizar la administración bajando costos de personal (no médico), implementar dos o tres turnos para disminuir extras, cumpliendo con la ley de jornadas de no más de 12 horas, acuerdos con el INS y Centros Privados para la atención de ciertos pacientes, son algunas de las medidas más que necesarias y que los verdaderos enemigos de la Caja se oponen. Se oponen sin argumentos de peso, ni soluciones. Hoy la CCSS lo que requiere es de más médicos, pero paralelamente urge eficientizar una administración que produce un entrabamiento burocrático, que, como ejemplo, impide comprar al mejor precio posible y lo que se necesita, para que los médicos tengan las condiciones adecuadas para laborar como se lo merecen. ¡Se estima que, debido al desorden en la Compras Públicas, el sobreprecio que se paga ronda los 30 millones de dólares al año! Optimizando las compras, se podrían mejorar las condiciones salariales del personal médico o contratar alrededor de 500 médicos o una combinación de aumento salarial y más médicos. La Presidencia menciona un fondo de 200 mil millones de colones, que bien se puede utilizar parte para capacitar nuevos especialistas. En fin, el potencial de una mucho mayor eficiencia es gigantesco y lo ideal para conseguirlo, es contar con una Junta Directiva compuesta por expertos en las diferentes materias y retos que tiene la Institución.

La reciente crisis de especialistas demostró que hoy el sector hospitalario privado no tiene capacidad instalada de atender las necesidades de la población y de ahí que urge fortalecer la Caja Costarricense del Seguro Social. Su actual Presidencia y Junta Directiva están en la obligación de realizar los cambios que se requieren y a nosotros, sus contribuyentes, apoyarlos para evitar que los verdaderos enemigos no sigan beneficiándose con su estribillo de ¡quieren privatizar nuestra benemérita y querida Caja!