¡Que se venga el Toluca!

Alajuelense sacó sin apelaciones al Árabe Unido y ya está en semifinales de la Concachampions

El cerrojo panameño ya no funcionó, el canal se secó y la Liga lo pudo cruzar. Alajuelense selló su ansiado pase a las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf con una inapelable victoria por 2 a 0 sobre el Árabe Unido.

Todo se gestó desde el camerino, no solo porque así lo dispuso Óscar Ramírez, sino porque a los cinco minutos ya la serie estaba definida al lograr los manudos la apertura del marcador.
Y es que el compromiso inició de la misma manera que terminó el de la semana pasada, con la Liga encimando al rival, presionándolo en su propio terreno, con la única diferencia de que esta vez sí logró marcar.
En un tiro de esquina, el rechazo se lo encontró frente al área Kenner Gutiérrez, quien remató potente justo donde Jerry Palacios se ubicaba y el catracho apenas tocó el balón lo suficiente para vencer a Alexander Andreve. 1 a 0 al minuto 5.
Para lo que pretendía Óscar Ramírez, eso rozaba la perfección, el objetivo estaba asegurado, ya que no se veía por dónde los panameños fuesen capaces de marcar dos goles, menos a una Liga que una de sus fortalezas es cuando se defiende.
El cuadro bajó las revoluciones, comenzó a darle otro ritmo al juego para desesperar al Árabe Unido, que apostó al juego físico, clara demostración de la impotencia al verse tan rápido contra la pared y sin opciones de dar más.
Eso sí, los contragolpes de la Liga era de verdadero peligro, como la acción de Kevin Sancho, que cruzó toda la cancha y, cuando la tuvo para liquidar, falló, o el potente remate que estrelló en el horizontal Andrés Salvatierra.
Un par de centros que ganaron en las alturas, más una combinación en la agonía de la primera parte que con todo el marco de frente mandó a la grada Humberto Ward, fue lo que ofrecieron los panameños. Muy poco, la verdad.
Para quien no quiere caldo, dos tazas. Apenas se llevaban 12 minutos de la complementaria y Jonathan McDonald, un todoterreno, quien chocó, marcó, peleó, hizo añicos la esperanza de los árabes.
Y es que aprovechó un centro medido de Johan Venegas, para de cabeza superar al arquero Andreve y ahora sí, dejar sentenciada la clasificatoria con el 2 a 0, inapelable y merecido.
El resto ya no era de importancia, debían evitarse lesiones, dosificar las cargas, llegaron los cambios y se cerró una fase más. Ahora se debe medir al Toluca de México por las semifinales, jugando en casa el primer partido el 1° de abril.

Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net
@La_Republica