Hace 12 años que rojiazules no tenían convención

PUSC quiere resurgir

Actualmente es la segunda fuerza política del país

De la mano de sus dos precandidatos, la Unidad Social Cristiana (PUSC) trata de levantarse de las cenizas como un ave Fénix.
Tras los escándalos de corrupción que afectaron a varias de sus principales figuras entre 2002 y 2006, los rojiazules ven ahora el futuro con esperanza.
Diez años después de los malos ratos que sumieron al partido en dos derrotas históricas, los del PUSC son nuevamente la segunda agrupación política del país y más aún, tienen posibilidades reales de crecer.
El entusiasmo entre los rojiazules no solo es evidente en las encuestas que les dan un 8% de seguidores, incluso por arriba del PAC y el Movimiento Libertario, sino también en las urnas.
A inicios de marzo unas 115 mil personas participaron en las elecciones distritales del partido, lo cual es una cantidad de votantes importante, si se toma en cuenta que esas elecciones marcaron el inicio del proceso electoral y que para ese momento, el ambiente es tibio.
Otro indicador de que el partido rojiazul está en recuperación, es la contienda interna que vive actualmente para definir a su candidato oficial para los comicios de 2014.
Este domingo 19 de mayo Rodolfo Hernández, exdirector del Hospital de Niños y figura del Calderonismo, se enfrentará a Rodolfo Piza, quien fue presidente de la Caja y magistrado suplente en la Sala IV.

Incluso, en días pasados, el ambiente se calentó entre los dos precandidatos, cuando Piza acusó a su contendor de querer “manipular” al partido a su antojo, denuncia que demostró que la agrupación está en movimiento.
La última convención del PUSC se realizó en 2001, cuando Abel Pacheco le ganó el derecho a ser candidato a Rodolfo Méndez Mata.
En los tres años siguientes, los expresidentes de origen socialcristiano Rafael Ángel Calderón y Miguel Ángel Rodríguez, se vieron afectados por escándalos jurídicos que golpearon profundamente al Partido.
Esto hizo que el entusiasmo de los rojiazules llegara a niveles de muy baja participación, a tal punto que se convirtieron en una agrupación más del montón y muchas de sus principales figuras se alejaron del partido y de la política en general.
No obstante, ahora muchos de ellos están volviendo a sus raíces.
El ejemplo más claro se dio ayer, cuando un grupo de figuras rojiazules se unió a la tendencia de Piza.
Se trata de Elías Jiménez, exdirector del Hospital Nacional de Niños y expresidente de la Caja; Rogelio Pardo, exministro de Salud; María Esther López, exdirectora de Dinadeco; Carlos Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente, y los extitulares del MOPT, Javier Chaves y Randall Quirós.

 

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net