Positivismo en la red
| Jueves 20 septiembre, 2007
Positivismo en la red
La sonrisa del ciberespacio :-) cumplió ayer 25 años
Washington
EFE
Sonríe de oreja a oreja, de forma ficticia pero universal. Es el Smiley :-), el primer y más famoso emoticono de la historia que cumplió ayer 25 años.
La carita festeja su cuarto de siglo por todo lo alto en su lugar de nacimiento, la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (Pensilvania). Y lo hace sonriendo, claro.
Y no es para menos, porque este icono ha revolucionado la comunicación no verbal en el ciberespacio, al lograr vencer las limitaciones que tiene el comunicarse por texto.
El creador de este emoticono es Scott E. Fahlman, profesor de investigación de la Universidad Carnegie Mellon.
Cuando inventó este emoticono, tenía 34 años, y casi nadie utilizaba ordenadores. Menos aún enviaban mensajes, pero la Universidad era ya un hervidero de innovación y de largas conversaciones electrónicas.
El :-) nació así: Se colgaban mensajes fluorescentes en los boletines internos de la universidad frecuentados tanto por alumnos como por profesores.
Alguien envió un correo bromeando sobre una supuesta contaminación en un ascensor, lo que desató un gran debate sobre el límite del humor en la red y cómo marcar los comentarios divertidos para que nadie se los tomara en serio.
Fahlman envió su respuesta con el siguiente contenido: "propongo la siguiente secuencia de caracteres para los bromistas: :-)", escribió. "Leedla de lado", aconsejó a los internautas.
El mensaje fue colgado en el boletín electrónico el 19 de septiembre de 1982 a las 11:44 de la mañana. Así fue cómo el Smiley vio la luz en la red hace exactamente 25 años.
La propuesta fue acogida con gran entusiasmo y el Smiley saltó rápidamente a otras universidades y foros a través de la entonces todavía rudimentaria red.
En pocos meses aparecieron nuevas expresiones de "smilies" como el que se queda boquiabierta :0 ó el que guiña ;-). Desafortunadamente, Fahlman no guardó una copia de su mensaje de aquél día de octubre, porque no le concedió mayor importancia a su invento. Tampoco nunca recibió una contraprestación económica por su invento. Pero él cree que debe ser así: "es mi pequeño regalo para el mundo", dice.
La sonrisa del ciberespacio :-) cumplió ayer 25 años
Washington
EFE
Sonríe de oreja a oreja, de forma ficticia pero universal. Es el Smiley :-), el primer y más famoso emoticono de la historia que cumplió ayer 25 años.
La carita festeja su cuarto de siglo por todo lo alto en su lugar de nacimiento, la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (Pensilvania). Y lo hace sonriendo, claro.
Y no es para menos, porque este icono ha revolucionado la comunicación no verbal en el ciberespacio, al lograr vencer las limitaciones que tiene el comunicarse por texto.
El creador de este emoticono es Scott E. Fahlman, profesor de investigación de la Universidad Carnegie Mellon.
Cuando inventó este emoticono, tenía 34 años, y casi nadie utilizaba ordenadores. Menos aún enviaban mensajes, pero la Universidad era ya un hervidero de innovación y de largas conversaciones electrónicas.
El :-) nació así: Se colgaban mensajes fluorescentes en los boletines internos de la universidad frecuentados tanto por alumnos como por profesores.
Alguien envió un correo bromeando sobre una supuesta contaminación en un ascensor, lo que desató un gran debate sobre el límite del humor en la red y cómo marcar los comentarios divertidos para que nadie se los tomara en serio.
Fahlman envió su respuesta con el siguiente contenido: "propongo la siguiente secuencia de caracteres para los bromistas: :-)", escribió. "Leedla de lado", aconsejó a los internautas.
El mensaje fue colgado en el boletín electrónico el 19 de septiembre de 1982 a las 11:44 de la mañana. Así fue cómo el Smiley vio la luz en la red hace exactamente 25 años.
La propuesta fue acogida con gran entusiasmo y el Smiley saltó rápidamente a otras universidades y foros a través de la entonces todavía rudimentaria red.
En pocos meses aparecieron nuevas expresiones de "smilies" como el que se queda boquiabierta :0 ó el que guiña ;-). Desafortunadamente, Fahlman no guardó una copia de su mensaje de aquél día de octubre, porque no le concedió mayor importancia a su invento. Tampoco nunca recibió una contraprestación económica por su invento. Pero él cree que debe ser así: "es mi pequeño regalo para el mundo", dice.