Nuevos impuestos quedaron en la cuerda floja

Oposición advierte de relaciones tensas con Gobierno

Presupuesto de 2015 se aprobó sin ningún recorte

Tras la aprobación del presupuesto de la República, las relaciones entre la oposición y el Gobierno quedaron en cuidados intensivos.
Debido a que Luis Guillermo Solís no quiso negociar un recorte al presupuesto de 2015, varios de los principales partidos ya advirtieron al mandatario de que no le darán sus votos para que apruebe nuevos gravámenes.

Asimismo, advierten los legisladores que de ahora en adelante, no se fían del buen manejo del reglamento legislativo, ni de las buenas intenciones de Zapote, pues en la discusión de dicho proyecto de ley, se presentaron una supuesta “múltiples triquiñuelas”.
Se trata de Liberación Nacional, el Movimiento Libertario, el PUSC y Alianza Demócrata Cristiana, quienes demandaban negociar una reducción en el plan de gastos.
La decisión de esas bancadas se debe a que la noche del sábado la oficialista del PAC y su aliada del Frente Amplio, así como varios diputados del PUSC, lograron aprobar el presupuesto por ¢7,9 billones sin un solo recorte.
Esto, a pesar de que la mitad del plan de gastos se financia con deuda y se proyecta un déficit fiscal de al menos un 6,7% de la producción.
Por otra parte, los partidos señalan un supuesto proceso viciado por parte de Henry Mora, presidente del Congreso y diputado del PAC, para defender el presupuesto.
En ese sentido, se quejan de que el Plenario votó en cuatro ocasiones seguidas el rechazo del plan de gastos y al final, Mora con una resolución, logró el visto bueno en primer debate.
Así las cosas, el sábado durante una sesión inusual, el oficialismo ganó definitivamente el pulso por el presupuesto.
“En este debate, conocí una extraña figura jurídica, de que si algo se rechaza, se aprueba en última instancia. He buscado tratadistas de derecho que me vengan a explicar esta nueva filosofía del derecho, pero nadie puede hacerlo”, explicó Antonio Álvarez, legislador del PLN.
En ese sentido, un puñado de legisladores de oposición ya presentó una consulta facultativa a la Sala IV, con el objetivo de que esta decida, en última instancia, si sus reclamos son valederos.
Sin embargo, en el fondo la oposición no tiene muchas esperanzas de ganar la batalla legal en dicho tribunal, pues la Corte Suprema de Justicia se opuso en múltiples ocasiones en los últimos dos meses, a que los diputados les recortaran su presupuesto.
En el próximo año, el Gobierno pretende aprobar un impuesto de valor agregado, además de un plan de renta global, sin embargo, con la forma como actúo el Gobierno, es poco probable que Zapote logre alcanzar esa meta, explica Otto Guevara del Movimiento Libertario.
Para ese legislador, era de vital importancia que el Poder Ejecutivo mostrara buena voluntad de recortar el gasto y, por el contrario, “más bien es más gastón”.
Para recuperar la credibilidad, el Gobierno plantea una revisión constante y detallada de los gastos que hacen los ministerios.
Asimismo, será muy celoso de los gastos en viajes al exterior, viáticos, alimentos y bebidas y horas extra, indicó Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia.
“El año que viene es quizá el más importante para la función de Gobierno, bajo esa premisa, debemos hacer todo lo posible por sacar la legislación que nos interesa. Para convencer a la oposición de que se necesitan nuevos impuestos, debemos también demostrarles que estamos haciendo bien las cosas en cuanto a la evasión fiscal y la contención del gasto”, concluyó Jiménez.

Esteban Arrieta
Earrieta@larepublica.net
@earrietaLR