Para enfermedades reumatológicas, oncológicas y hematológicas

Nuevos medicamentos se abren mercado

Solo el 18% de los productos que la Caja da a asegurados es innovador

Para los asegurados significa una mejora en la calidad de su tratamiento.
Para las farmacéuticas, representa un nuevo nicho comercial.

Se trata de los medicamentos antineoplásicos y biotecnológicos, que utilizan nuevas tecnologías de fabricación.
Los biotecnológicos destacan porque son elaborados con microorganismos, tejidos u órganos de origen animal o vegetal.
Ambos medicamentos registran el mayor crecimiento por facturación en la Caja Costarricense de Seguro Social.
Aunque se utilizan en enfermedades reumatológicas, como la artritis, algunos padecimientos de la sangre y aparecen como importantes coadyuvantes en cirugías, están más asociados a la atención del cáncer.
Si bien el producto no se compra en cantidades importantes, la mayoría tiene un alto costo económico.
Prueba de ello, es que la Caja desembolsó $28 millones en la compra de nueve millones de unidades el año anterior.
En farmacias, estos productos no son de venta masiva, ya que tienen un costo tan elevado que son pocas las personas que disponen de recursos para adquirir las dosis completas.
Cefa Central Farmacéutica, Baxter Export Costa Rica, Pfizer S.A., Novartis Pharma Logistics y Distribuidora Farmanova, son solo algunas de las farmacéuticas que distribuyen este tipo de productos en el país.
Las ventas de Cefa de medicamentos antineoplásicos y biotecnológicos ascendieron a los $20 millones solo el año anterior, indicó Denise Garnier, presidenta de la empresa.
Sin embargo, en volumen, los medicamentos genéricos siguen dominando la lista de compras de la Caja.
La Caja asignó este año $183 millones de presupuesto para compra total de medicamentos. El monto es levemente superior al destinado en 2013.
Sin embargo, los vaivenes del tipo de cambio tienen preocupado al Seguro Social, debido a que si el precio del dólar se mantiene al alza, la factura por medicamentos tendrá un incremento de hasta un 17% este año.
La institución realiza el pago en colones al tipo de cambio vigente al momento de cancelar la factura, por lo que el efecto —sin importar si el medicamento es importado o fabricado a nivel local— es que el costo tendería a subir.
De momento, la gerencia financiera cuenta con una reserva de contingencia, pero lo cierto es que un alza elevada impactaría la economía de la institución.

María Siu Lanzas
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