Nueva York deja atrás su fama de "desagradable"
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 11 abril, 2011
Nueva York deja atrás su fama de “desagradable”
Aumentan las familias en la Gran Manzana
Martin Fridson dijo que amigos suburbanos solían censurarlo por criar dos niños en Manhattan.
“Central Park tiene fama de ser un lugar muy peligroso”, dijo Fridson, que tiene 58 años y es estratega global de crédito de BNP Paribas Asset Management Inc.
Fridson, que creció en Detroit, vive desde 1980 en el Upper West Side, cerca del parque, y dijo que quienes no viven en la ciudad no siempre advierten las ventajas que tanto aprecian sus habitantes.
“La gente se preguntaba cómo era posible criar niños en Nueva York”, dijo, haciendo referencia a que en los últimos diez años la ciudad ha pasado por un atentado terrorista histórico y una grave crisis financiera.
“Tienen una idea anticuada”, agregó Fridson, que describió el “enorme renacimiento” de las avenidas Amsterdam y Columbus, cerca de su apartamento de tres dormitorios.
La población de Manhattan creció 3,2%, a 1.585.873 habitantes, con lo que superó el crecimiento de 2,1% del estado de Nueva York en la última década, según datos del Censo 2010.
El crecimiento desafió el temor a una huida de la ciudad luego de los atentados del 11 de septiembre y de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
La ciudad de Nueva York, que con 8.175.133 habitantes es la más populosa de los Estados Unidos, también atrajo más residentes al tiempo que se reducía su nivel de delincuencia, indican datos del censo y la ciudad.
“La ciudad ha revertido la percepción de que se trata de un lugar sucio y desagradable para vivir”, dijo Peter Francese, un analista en demografía que fundó la revista American Demographics, ahora parte de Advertising Age. Nueva York ha “creado la imagen de que no sólo es segura, sino atractiva”, dijo.
Los profesionales jóvenes blancos son los responsables del grueso del crecimiento, y muchos deciden quedarse en Manhattan una vez que tienen hijos, según William Frey, un especialista en demografía de Brookings Institution de Washington.
Manhattan tuvo el crecimiento más rápido del estado de la población blanca no hispánica, 8,2%, mientras que en el plano del estado la cantidad de blancos no hispánicos se redujo un 3,9%. La cantidad de niños blancos no hispánicos creció un 22,5% en Manhattan, a 77.556.
Si bien Wall Street fue el epicentro de la crisis de crédito que comenzó en agosto de 2007, la economía de Nueva York se ha recuperado más rápido que buena parte del país, dado que la ciudad obtuvo un beneficio desproporcionado del rescate gubernamental del sistema financiero.
Los empleos en el sector financiero crecieron 1,5% en Nueva York en diciembre en relación con igual periodo del año anterior, mientras que en el plano nacional hubo una declinación de 0,8%, según datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
“No tuvimos el tipo de crisis hipotecaria subprime que vivió el resto del país”, dijo Rae Rosen, economista de la Fed de Nueva York. “En consecuencia, la ciudad de Nueva York no experimentó una pérdida comparable de empleos en los sectores de construcción de viviendas y de operaciones hipotecarias”.
Bloomberg News
Aumentan las familias en la Gran Manzana
Martin Fridson dijo que amigos suburbanos solían censurarlo por criar dos niños en Manhattan.
“Central Park tiene fama de ser un lugar muy peligroso”, dijo Fridson, que tiene 58 años y es estratega global de crédito de BNP Paribas Asset Management Inc.
Fridson, que creció en Detroit, vive desde 1980 en el Upper West Side, cerca del parque, y dijo que quienes no viven en la ciudad no siempre advierten las ventajas que tanto aprecian sus habitantes.
“La gente se preguntaba cómo era posible criar niños en Nueva York”, dijo, haciendo referencia a que en los últimos diez años la ciudad ha pasado por un atentado terrorista histórico y una grave crisis financiera.
“Tienen una idea anticuada”, agregó Fridson, que describió el “enorme renacimiento” de las avenidas Amsterdam y Columbus, cerca de su apartamento de tres dormitorios.
La población de Manhattan creció 3,2%, a 1.585.873 habitantes, con lo que superó el crecimiento de 2,1% del estado de Nueva York en la última década, según datos del Censo 2010.
El crecimiento desafió el temor a una huida de la ciudad luego de los atentados del 11 de septiembre y de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
La ciudad de Nueva York, que con 8.175.133 habitantes es la más populosa de los Estados Unidos, también atrajo más residentes al tiempo que se reducía su nivel de delincuencia, indican datos del censo y la ciudad.
“La ciudad ha revertido la percepción de que se trata de un lugar sucio y desagradable para vivir”, dijo Peter Francese, un analista en demografía que fundó la revista American Demographics, ahora parte de Advertising Age. Nueva York ha “creado la imagen de que no sólo es segura, sino atractiva”, dijo.
Los profesionales jóvenes blancos son los responsables del grueso del crecimiento, y muchos deciden quedarse en Manhattan una vez que tienen hijos, según William Frey, un especialista en demografía de Brookings Institution de Washington.
Manhattan tuvo el crecimiento más rápido del estado de la población blanca no hispánica, 8,2%, mientras que en el plano del estado la cantidad de blancos no hispánicos se redujo un 3,9%. La cantidad de niños blancos no hispánicos creció un 22,5% en Manhattan, a 77.556.
Si bien Wall Street fue el epicentro de la crisis de crédito que comenzó en agosto de 2007, la economía de Nueva York se ha recuperado más rápido que buena parte del país, dado que la ciudad obtuvo un beneficio desproporcionado del rescate gubernamental del sistema financiero.
Los empleos en el sector financiero crecieron 1,5% en Nueva York en diciembre en relación con igual periodo del año anterior, mientras que en el plano nacional hubo una declinación de 0,8%, según datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
“No tuvimos el tipo de crisis hipotecaria subprime que vivió el resto del país”, dijo Rae Rosen, economista de la Fed de Nueva York. “En consecuencia, la ciudad de Nueva York no experimentó una pérdida comparable de empleos en los sectores de construcción de viviendas y de operaciones hipotecarias”.
Bloomberg News