Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 12 mayo, 2011
El periodista está en la obligación de rescatar y destacar las cosas bellas que tiene el deporte y me llamó mucho la atención una nota que vino de La Coruña, un día antes de que el Depor, el equipo que juega con los mismos colores del Cartaginés, se jugaba la primera de tres finales para salvarse del descenso.
El pasado martes enfrentó en casa al Athletic de Bilbao y el lunes anterior, el técnico Miguel Lotina programó una sesión de entrenamiento a puerta cerrada a las 7 p.m. en el estadio de Riazor.
Desde esa hora, miles de aficionados del Deportivo se hicieron presentes en la puerta cero del coliseo, para apoyar con cánticos al equipo a pesar de que sabían que no tendrían acceso a la práctica.
Pero fue tal el entusiasmo que les transmitieron a los jugadores y al cuerpo técnico “los manifestantes”, que apoyaron en estricto orden y sin violencia, que al final del entrenamiento se les permitió ingresar y se abrieron las puertas.
Con cánticos de apoyo, la afición que “nunca se rinde”, como se le conoce a la del Depor, levantó el ánimo de los deportistas a solo 24 horas del trascendental encuentro contra los aguerridos vascos.
Si bien es cierto el Deportivo dependía de sí mismo para evitar el descenso, lo peligroso es que había retornado a posiciones de riesgo después de seis meses de estar fuera de peligro.
Los jugadores fueron aplaudidos camino del vestuario, pero era tal la gritería de apoyo que, como si fueran cantantes, tuvieron que regresar a la cancha a agradecer la lealtad de sus fieles. Lotina afirmó después, ante los medios de comunicación, que la afición del Deportivo es de nota diez.
“En este momento han dado un montón de pasos adelante, pero han estado con nosotros los cuatro años. Una afición demuestra que es grande en los malos momentos. Cuando estás abajo tiene un mérito tremendo. Lo de esta afición es muy difícil de superar. No hay dinero que lo pague”, dijo Lotina, que lleva cuatro temporadas al frente del equipo.
El martes, el Depor les correspondió a los 34 mil aficionados que abarrotaron Riazor y no dejaron de apoyar, y derrotó al Bilbao 2-1 para salir de puestos de descenso con 42 puntos en 36 partidos. Ya descendió Almería y casi está descendido Hércules, que jugaba ayer contra Mallorca. Aritméticamente queda otro espacio para el infierno, en el que pueden hundirse todavía, ocho equipos.
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