No hay plata para tanto evento
| Viernes 14 octubre, 2011
No hay plata para tanto evento
Llama poderosamente la atención la cantidad de eventos masivos que se realizan en nuestro país (conciertos, carreras, partidos de fútbol, actividades religiosas, estrenos de cine, etc.) y la nutrida concurrencia que hace suponer que está ocurriendo alguna de las siguientes situaciones; en este pequeño país el nivel de vida lo permite o los ticos nos estamos endeudando más allá del nivel real de pago.
Yo me inclino a pensar por la combinación entre ticos endeudados con dinero plástico y una importante porción de la población que cada vez tiende más hacia el consumo de bienes y servicios suntuarios.
Ese comportamiento de consumo puede hacer la diferencia ante una eventual crisis económica y existen expertos que sostienen que podríamos ser uno de los países más afectados del istmo, no solo por la transformación en una economía de servicio, sumado al hecho de que cada vez nos volvemos una masa poblacional que es ranqueada por su nivel de consumo más que por su verdadero nivel de productividad.
Ese comportamiento de consumo que tiende a parecerse a países más desarrollados, no hace clic cuando se observa el subdesarrollo en infraestructura, la inseguridad ciudadana, el problema en la atención de la salud y otra serie de aspectos que podrían ser atendidos con los dólares que se nos llevan esos eventos.
Mynor Retana Cárdenas
Ingeniero
mretanaca@gmail.com
Llama poderosamente la atención la cantidad de eventos masivos que se realizan en nuestro país (conciertos, carreras, partidos de fútbol, actividades religiosas, estrenos de cine, etc.) y la nutrida concurrencia que hace suponer que está ocurriendo alguna de las siguientes situaciones; en este pequeño país el nivel de vida lo permite o los ticos nos estamos endeudando más allá del nivel real de pago.
Yo me inclino a pensar por la combinación entre ticos endeudados con dinero plástico y una importante porción de la población que cada vez tiende más hacia el consumo de bienes y servicios suntuarios.
Ese comportamiento de consumo puede hacer la diferencia ante una eventual crisis económica y existen expertos que sostienen que podríamos ser uno de los países más afectados del istmo, no solo por la transformación en una economía de servicio, sumado al hecho de que cada vez nos volvemos una masa poblacional que es ranqueada por su nivel de consumo más que por su verdadero nivel de productividad.
Ese comportamiento de consumo que tiende a parecerse a países más desarrollados, no hace clic cuando se observa el subdesarrollo en infraestructura, la inseguridad ciudadana, el problema en la atención de la salud y otra serie de aspectos que podrían ser atendidos con los dólares que se nos llevan esos eventos.
Mynor Retana Cárdenas
Ingeniero
mretanaca@gmail.com