Negocio ferretero se renueva
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 06 noviembre, 2007
Tendencias apuestan por capturar la intención de compra de las mujeres y la familia
Negocio ferretero se renueva
* Locales realizan inversiones en puntos de venta más espaciosos y con amplios parqueos
* Empresas cambian mecanismos de venta mediante el autoservicio y exhibición de productos para atraer clientes
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Las principales cadenas ferreteras en el país están utilizando sus propias herramientas para renovar su negocio.
Los mostradores, que separaban el producto del cliente, dieron paso a espacios más abiertos y amplios, mayor iluminación y una ordenada distribución de artículos.
Las nuevas ferreterías también apuestan por el segmento femenino, al cual se enfoca mucha de la estrategia empleada para atraer su decisión de compra.
Sin embargo, entre los cambios más relevantes destaca la diversificación de la oferta.
El cliente puede encontrar además de tornillos, clavos, pintura o madera, áreas completas de artículos para jardinería, hogar y electrodomésticos, entre otros.
Muestra de ello es Ferreterías El Mar, que está dando un giro de 180 grados en su propuesta comercial, tras obtener la franquicia estadounidense ACE Hardware, de herramientas, artículos para la construcción y otros servicios.
“La adquisición de la franquicia nos brinda beneficios como acceso a las mejores marcas de artículos ferreteros en el mundo, de unos 200 mil productos, además de respaldo y garantía”, aseguró Franklin Murillo, gerente de la franquicia ACE Hardware.
Las negociaciones se iniciaron en agosto del año pasado.
La alianza impulsó la remodelación de los locales ubicados en San José y San Pedro, que abarca desde las fachadas hasta el mobiliario.
La cadena también apuesta por tiendas que triplican el tamaño actual de sus locales, muestra de ello es que la sucursal de Escazú cerrará y en su lugar se planea construir un nuevo punto de venta en ese mismo cantón, pero con un área superior a 1.000 metros cuadrados.
Asimismo, se construye una ferretería de 1.500 metros cuadrados en las antiguas instalaciones de Vitola en Curridabat. El local abrirá a mediados de este mes.
La propuesta de Ferreterías El Mar es diferente a la de la competencia —según Murillo— porque están apuntando su estrategia hacia la venta de tecnología, presentación impecable de los locales y artículos que muestran al consumidor sus atributos y uso correcto.
“Traemos productos que nadie más ofrece en el país y con la calidad de la marca ACE; la competencia se enfoca más a la proveeduría de materiales de construcción tipo bodega, nosotros en cambio nos dirigimos a la cliente femenina”.
El Lagar es una cadena de ferreterías que experimenta una transformación de su negocio, ya que incorporó tecnología, nuevos productos y departamentos como hogar, mascotas, vivero y acabados.
“Buscamos consolidarnos de cara a la competencia y a la globalización, pero pensando primero en servir mejor al cliente”, explicó Víctor Ortiz, gerente de Ventas de El Lagar.
La cadena cuenta con 12 sucursales y pronto abrirá un nuevo punto de venta en Orotina.
El Lagar se enfoca a un público amplio, desde aquellas personas que se encuentran en el proceso inicial de construcción hasta el último detalle en acabados.
Por su parte, Reimers, con una trayectoria desde 1924, decidió fortalecer su actividad comercial en el sector industrial y reducir el área de ferretería.
En los próximos meses la empresa incorporará nuevas líneas de producto en dicho segmento e impulsará el servicio a domicilio para sus clientes industriales.
“El mismo mercado nos indica que el sector industrial tiene necesidades puntuales que deben ser atendidas. Este segmento es menos competido que el ferretero”, explicó Carlos Ureña, gerente general de Ferretería Reimers.
Debido al giro de negocio, Reimers remodelará su sala de exhibición ubicada en la Uruca.
Aunque las firmas costarricenses aseguran que los cambios obedecen a una estrategia corporativa, lo cierto es que la entrada de empresas foráneas como la venezolana Electricidad, Plomería y Albañilería (EPA) atizó la competencia, ya que incorporó el concepto de autoservicio y se dirige al cliente final.
EPA actualmente cuenta con dos megaferreterías ubicadas en Curridabat y Escazú.
Negocio ferretero se renueva
* Locales realizan inversiones en puntos de venta más espaciosos y con amplios parqueos
* Empresas cambian mecanismos de venta mediante el autoservicio y exhibición de productos para atraer clientes
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Las principales cadenas ferreteras en el país están utilizando sus propias herramientas para renovar su negocio.
Los mostradores, que separaban el producto del cliente, dieron paso a espacios más abiertos y amplios, mayor iluminación y una ordenada distribución de artículos.
Las nuevas ferreterías también apuestan por el segmento femenino, al cual se enfoca mucha de la estrategia empleada para atraer su decisión de compra.
Sin embargo, entre los cambios más relevantes destaca la diversificación de la oferta.
El cliente puede encontrar además de tornillos, clavos, pintura o madera, áreas completas de artículos para jardinería, hogar y electrodomésticos, entre otros.
Muestra de ello es Ferreterías El Mar, que está dando un giro de 180 grados en su propuesta comercial, tras obtener la franquicia estadounidense ACE Hardware, de herramientas, artículos para la construcción y otros servicios.
“La adquisición de la franquicia nos brinda beneficios como acceso a las mejores marcas de artículos ferreteros en el mundo, de unos 200 mil productos, además de respaldo y garantía”, aseguró Franklin Murillo, gerente de la franquicia ACE Hardware.
Las negociaciones se iniciaron en agosto del año pasado.
La alianza impulsó la remodelación de los locales ubicados en San José y San Pedro, que abarca desde las fachadas hasta el mobiliario.
La cadena también apuesta por tiendas que triplican el tamaño actual de sus locales, muestra de ello es que la sucursal de Escazú cerrará y en su lugar se planea construir un nuevo punto de venta en ese mismo cantón, pero con un área superior a 1.000 metros cuadrados.
Asimismo, se construye una ferretería de 1.500 metros cuadrados en las antiguas instalaciones de Vitola en Curridabat. El local abrirá a mediados de este mes.
La propuesta de Ferreterías El Mar es diferente a la de la competencia —según Murillo— porque están apuntando su estrategia hacia la venta de tecnología, presentación impecable de los locales y artículos que muestran al consumidor sus atributos y uso correcto.
“Traemos productos que nadie más ofrece en el país y con la calidad de la marca ACE; la competencia se enfoca más a la proveeduría de materiales de construcción tipo bodega, nosotros en cambio nos dirigimos a la cliente femenina”.
El Lagar es una cadena de ferreterías que experimenta una transformación de su negocio, ya que incorporó tecnología, nuevos productos y departamentos como hogar, mascotas, vivero y acabados.
“Buscamos consolidarnos de cara a la competencia y a la globalización, pero pensando primero en servir mejor al cliente”, explicó Víctor Ortiz, gerente de Ventas de El Lagar.
La cadena cuenta con 12 sucursales y pronto abrirá un nuevo punto de venta en Orotina.
El Lagar se enfoca a un público amplio, desde aquellas personas que se encuentran en el proceso inicial de construcción hasta el último detalle en acabados.
Por su parte, Reimers, con una trayectoria desde 1924, decidió fortalecer su actividad comercial en el sector industrial y reducir el área de ferretería.
En los próximos meses la empresa incorporará nuevas líneas de producto en dicho segmento e impulsará el servicio a domicilio para sus clientes industriales.
“El mismo mercado nos indica que el sector industrial tiene necesidades puntuales que deben ser atendidas. Este segmento es menos competido que el ferretero”, explicó Carlos Ureña, gerente general de Ferretería Reimers.
Debido al giro de negocio, Reimers remodelará su sala de exhibición ubicada en la Uruca.
Aunque las firmas costarricenses aseguran que los cambios obedecen a una estrategia corporativa, lo cierto es que la entrada de empresas foráneas como la venezolana Electricidad, Plomería y Albañilería (EPA) atizó la competencia, ya que incorporó el concepto de autoservicio y se dirige al cliente final.
EPA actualmente cuenta con dos megaferreterías ubicadas en Curridabat y Escazú.