Mina Bellavista en estatus incierto
Ernesto Villalobos evillalobos@larepublica.net | Sábado 14 mayo, 2011
Ni Setena, ni Geología y Minas han emitido informes sobre cuestionados deslaves que sufrió hace cuatro años el proyecto
Mina Bellavista en estatus incierto
Aunque adelanta trabajos remediales, empresa afirma estar indecisa sobre futuro de la explotación
Cuatro años después de que una serie de acontecimientos obligaran a cerrar la operación de la Mina Bellavista, ninguna de las autoridades competentes en materia ambiental se ha pronunciado al respecto.
A pesar de que la ley obliga a la Dirección de Geología y Minas (DGM) y a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), a evaluar lo ocurrido en un sitio del cual se extraían miles de onzas de oro al mes, para emitir informes y considerar si es necesario abrir un proceso al respecto, esos documentos brillan por su ausencia.
Entre las dudas que persisten en la comunidad se encuentra si los deslaves, derrumbes, movimientos de tierra y material contaminado o no de arsénico o cianuro habrían llegado a los cauces que atraviesan la propiedad, o bien a las nacientes. Esta competencia corresponde al Tribunal Ambiental Administrativo, el cual ni siquiera se ha manifestado sobre el asunto.
“Necesitamos apoyarnos en reportes que emiten la DGM o la Secretaría Ambiental, y ellos aún no los terminan. De parte nuestra, ha habido una serie de comunicaciones solicitándolas, y no ha sido posible obtenerlas”, externó Danilo Montero, uno de los jueces ambientales a cargo del expediente Bellavista.
Hace dos años, y a fin de que fuera posible concluir las evaluaciones de la DGM y la Secretaría Ambiental, ambos entes solicitaron la colaboración de las escuelas de Geología y de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica, pero ese apoyo tampoco ha rendido frutos.
“Inmediatamente después de lo ocurrido, se suspendió la concesión; Geología y Minas ha seguido haciendo su trabajo, pero con los recursos que cuenta, es difícil terminar un informe tan grande y complicado”, sostuvo José Francisco Castro, director de Geología y Minas.
Mientras los entes de Gobierno demoran en hacer el trabajo que permita juzgar lo ocurrido en la mina, la empresa extractora continúa con las labores remediales aprobadas oficialmente.
De hecho, todo el material que aterró unos $10 millones en maquinaria, hace cuatro años, ha sido removido, y se sigue al pie de la letra lo indicado por la firma auditora.
“Desde 2007 se han invertido $9,1 millones en trabajos de monitoreo, recuperación ambiental, estabilización de terreno e investigaciones técnicas, que además han convertido a la Mina Bellavista en una de las zonas más estudiadas del país”, confirmó Donald Brown, gerente general de Metales Procesados MRW, S.A., propietaria de la mina.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Mina Bellavista en estatus incierto
Aunque adelanta trabajos remediales, empresa afirma estar indecisa sobre futuro de la explotación
A pesar de que la ley obliga a la Dirección de Geología y Minas (DGM) y a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), a evaluar lo ocurrido en un sitio del cual se extraían miles de onzas de oro al mes, para emitir informes y considerar si es necesario abrir un proceso al respecto, esos documentos brillan por su ausencia.
Entre las dudas que persisten en la comunidad se encuentra si los deslaves, derrumbes, movimientos de tierra y material contaminado o no de arsénico o cianuro habrían llegado a los cauces que atraviesan la propiedad, o bien a las nacientes. Esta competencia corresponde al Tribunal Ambiental Administrativo, el cual ni siquiera se ha manifestado sobre el asunto.
“Necesitamos apoyarnos en reportes que emiten la DGM o la Secretaría Ambiental, y ellos aún no los terminan. De parte nuestra, ha habido una serie de comunicaciones solicitándolas, y no ha sido posible obtenerlas”, externó Danilo Montero, uno de los jueces ambientales a cargo del expediente Bellavista.
Hace dos años, y a fin de que fuera posible concluir las evaluaciones de la DGM y la Secretaría Ambiental, ambos entes solicitaron la colaboración de las escuelas de Geología y de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica, pero ese apoyo tampoco ha rendido frutos.
“Inmediatamente después de lo ocurrido, se suspendió la concesión; Geología y Minas ha seguido haciendo su trabajo, pero con los recursos que cuenta, es difícil terminar un informe tan grande y complicado”, sostuvo José Francisco Castro, director de Geología y Minas.
Mientras los entes de Gobierno demoran en hacer el trabajo que permita juzgar lo ocurrido en la mina, la empresa extractora continúa con las labores remediales aprobadas oficialmente.
De hecho, todo el material que aterró unos $10 millones en maquinaria, hace cuatro años, ha sido removido, y se sigue al pie de la letra lo indicado por la firma auditora.
“Desde 2007 se han invertido $9,1 millones en trabajos de monitoreo, recuperación ambiental, estabilización de terreno e investigaciones técnicas, que además han convertido a la Mina Bellavista en una de las zonas más estudiadas del país”, confirmó Donald Brown, gerente general de Metales Procesados MRW, S.A., propietaria de la mina.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net