Miles son movidos por la fe
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 02 agosto, 2011
Miles son movidos por la fe
Mientras unos vienen desde distancias más cortas y su caminata dura unas pocas horas, otros viajan desde lugares más alejados y duran días para completar su trayecto.
Así, unos 200 vecinos de San Vito de Coto Brus (en la fotografía) viajaron durante ocho días para llegar hasta Cartago a visitar a la Negrita.
A todos ellos, se suman centenares de personas que se presentan en la Basílica con un objetivo común, la fe y devoción que tienen hacia la Virgen de los Angeles.
Como parte del contingente de seguridad, ayer, varios grupos de policías de la región Tres de Cartago, cooperaron en el orden y seguridad de los romeros que iban llegando al templo. Este operativo se mantendrá hasta hoy junto a ocho puestos de emergencia de la Cruz Roja Costarricense, apostados desde La Galera hasta la Basílica.
Más de 1.200 personas fueron atendidas ayer lunes principalmente por dolores musculares, presión alta, diabetes e hipertensión, agotamiento físico y algunos resfriados fuertes, indicó José Pablo García, de la Cruz Roja de Ochomogo.
Andrea González
agonzalez@larepublica.net
Así, unos 200 vecinos de San Vito de Coto Brus (en la fotografía) viajaron durante ocho días para llegar hasta Cartago a visitar a la Negrita.
A todos ellos, se suman centenares de personas que se presentan en la Basílica con un objetivo común, la fe y devoción que tienen hacia la Virgen de los Angeles.
Como parte del contingente de seguridad, ayer, varios grupos de policías de la región Tres de Cartago, cooperaron en el orden y seguridad de los romeros que iban llegando al templo. Este operativo se mantendrá hasta hoy junto a ocho puestos de emergencia de la Cruz Roja Costarricense, apostados desde La Galera hasta la Basílica.
Más de 1.200 personas fueron atendidas ayer lunes principalmente por dolores musculares, presión alta, diabetes e hipertensión, agotamiento físico y algunos resfriados fuertes, indicó José Pablo García, de la Cruz Roja de Ochomogo.
Andrea González
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