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"Me siento frustrado"

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 27 diciembre, 2010




Enrique Castillo, embajador ante la Organización de Estados Americanos, reconoce que diplomacia no ha sido tan efectiva
“Me siento frustrado”
Paso por organismo multilateral era solo un escalón para presentar reclamo a otras instancias, insiste representante

Desde principios de noviembre, cuando Costa Rica denunció ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) la invasión de tropas nicaragüenses a territorio nacional, Enrique Castillo, embajador ante dicho foro multilateral, dice que no ha logrado dormir bien, pensando en los destrozos que el ejército y la draga Soberanía hacen en los humedales aledaños a Isla Calero, así como en el río Colorado.
Esa es parte de la frustración que el diplomático reconoce sentir, ya que los reclamos presentados por Costa Rica no han logrado su objetivo: sacar las tropas nicaragüenses y detener las labores de dragado.
Sin embargo, insiste en que el paso por la OEA no ha sido infructuoso, porque era un requisito obligatorio antes de acudir a la Corte Internacional de La Haya o al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que Costa Rica, ya lleva ventaja de cara al reclamo en esas instancias.

¿Cómo podría calificar los resultados logrados en el seno de la OEA?

Me parece que fueron resultados positivos y que nuestra gestión fue exitosa. Nosotros teníamos esperanzas de que con las resoluciones de la OEA, Nicaragua entraría en razón; sin embargo, se rebeló y desoyó las recomendaciones, pero eso no significa que el paso por la OEA haya sido un fracaso.

Usted dice que no es un fracaso, pero las gestiones diplomáticas no lograron sacar a los nicaragüenses del territorio nacional…

En primera instancia, se trató de un primer paso; a cierta gente que todavía le cuesta entender, pero tanto a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, como al Consejo de Seguridad de la ONU no se puede acudir si no se ha pasado antes por la OEA. Ese era un paso obligado, así lo determinan el Pacto de Bogotá y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, porque la OEA es el organismo regional, por lo que en Nueva York no atienden asuntos que no hayan pasado primero por aquí, era inevitable, era obligatorio pasar por la OEA.

¿Qué certeza tenía Costa Rica de haber logrado que los nicaragüenses salieran de territorio nacional por una recomendación de la OEA?

La verdad, sabíamos que la OEA, por las condiciones políticas actuales del continente no iba a tomar sanciones, debido a que existe división, ya que se requería al menos el voto de dos terceras partes de los integrantes del hemisferio, por lo que la minoría de la Alianza Bolivariana podía bloquear la resolución. Sabíamos que no era viable lograr sanciones efectivas contra Nicaragua. Por otra parte, ningún país del continente está dispuesto a enviar soldados, tanques y aviones para ir a nuestra frontera con Nicaragua, porque si se hiciera eso, habría un gran riesgo de generar un gran conflicto regional.

¿Cuál era el objetivo entonces?

Nosotros lo tomamos como una puerta para acceder a otros organismos, así como una buena oportunidad para allanar el camino de nuestros reclamos. Nicaragua va cuesta arriba en la carrera diplomática porque ha incumplido dos recomendaciones distintas de organismos de la OEA.

¿Por qué el Gobierno optó por acudir solo a la OEA, en vez de hacerlo simultáneamente a la Corte y a la ONU?

Ahora, ya cumplimos con nuestro trámite y podemos seguir avanzando en la Corte, porque Nicaragua desconoció la competencia de la OEA. Consecuentemente, el reclamo costarricense llegará al Consejo de Seguridad de la ONU, cuando Nicaragua incumpla un fallo o una medida cautelar impuesta por la Corte.

Los costarricenses se preguntan cómo es posible que Costa Rica siga todos los engorrosos pasos diplomáticos, mientras un ejército nicaragüense está en territorio nacional y por si fuera poco, destruye humedales y afectan el río Colorado. ¿Cómo le puede explicar eso al país?

Yo entiendo, esa misma frustración yo la siento, pero desgraciadamente, ese es el único camino que nos queda desde el momento que no tenemos ejército, porque también los instrumentos internacionales dicen que todos esos pasos se deben dar, sin perjuicio de ejercer su legítima defensa, pero nosotros no podemos, porque no tenemos ejército.

¿Deben tener mucha más paciencia los costarricenses?

Comprendo la impaciencia de los costarricenses e incluso yo la comparto, todas las noches duermo mal, pensando que ellos están metidos en territorio nuestro haciendo desastres, eso yo lo vivo igual que cualquier costarricense todos los días, pero no nos queda más remedio que tener paciencia.

Ante la posibilidad de que Nicaragua desoiga a la Corte, ¿empezó Costa Rica a hacer lobby con los países integrantes del Consejo de Seguridad?

En efecto, Costa Rica ya tomó las previsiones y en días pasados el señor Canciller empezó a hacer lobby. Estamos preparando el terreno en caso de que sea necesario ir.

¿Cuándo podrá tomar una resolución la Corte?

Una demanda en ese foro podría durar un poco más de dos años; sin embargo, tenemos la esperanza de que después de la audiencia fijada para el 11 de enero en la Corte, se establezcan medidas cautelares que obliguen al Gobierno de Nicaragua a sacar sus tropas del territorio nacional y se detenga cualquier acción de dragado que afecte potencialmente el lado costarricense.

¿Se podrían establecer esas medidas cautelares durante esa audiencia que usted dice?

No, tenemos que esperar un mes como mínimo.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net








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