Irá a estudio recurso contra Ministro de Presidencia por ser obispo luterano

Mano derecha del Presidente en cuerda floja

Grupo católico cuestiona supuesta discriminación política

Debido a su condición de obispo luterano y Ministro de la Presidencia, la Sala IV admitió para su estudio un recurso de amparo presentado contra el nombramiento de Melvin Jiménez.

En caso de que los magistrados fallen a favor del reclamo presentado por una organización católica, Jiménez, quien fue la mano derecha del presidente Luis Guillermo Solís en la campaña política, no tendrá otro camino que dejar el cargo.
La acción que tiene en la cuerda floja a Jiménez, fue interpuesta por el abogado Álvaro Orozco, quien considera que de permitirse el nombramiento de Jiménez en el Poder Ejecutivo, esto sería motivo de discriminación política por motivos religiosos.
Esto, porque la Constitución Política es muy clara al señalar que para ser ministro de Estado, es necesario ser parte del estado seglar.
En ese sentido, si los magistrados aceptan la permanencia de Jiménez en el Poder Ejecutivo, Orozco pide a la Sala IV que se levante la restricción para que los sacerdotes también puedan ser parte del gabinete.
“En primer lugar se está violentando el artículo 33 de la Constitución Política, que garantiza la igualdad entre todos los ciudadanos. En la ley está claro que un ministro de Estado debe ser del estado seglar y si los magistrados permiten que Jiménez se quede en el cargo, habría discriminación por motivos religiosos”, argumentó Orozco, quien además es director del Movimiento Familia y Vida, que aglutina a varios grupos católicos.
Sobre este tema se trató de obtener la versión de Jiménez, pero al cierre de edición este no devolvió los mensajes dejados en su teléfono celular.
En días pasados, el mismo mandatario defendió a su Ministro de la Presidencia, aduciendo que el artículo que prohíbe la presencia de religiosos en el Ejecutivo, se refiere únicamente a aquellos que profesan la religión católica y no a los protestantes.
“La Constitución establece y prohíbe que una persona que sirva como ministro religioso, de cualquier denominación o religión, sea católica, evangélica, luterana, episcopal, musulmana, hebrea, no puede desempeñar el cargo de ministro de Gobierno. La Constitución no dice exclusivamente que sea católica. Si el presidente Solís se mantiene en esa posición, viola la Constitución, contra lo que procedería una acción de inconstitucionalidad, en defensa de la Constitución misma y del orden constitucional contra su primer decreto de nombramiento de ministros”, indicó Vladimir de la Cruz, analista y columnista de LA REPÚBLICA.
En las últimas semanas, Jiménez ha asumido un rol preponderante en el Gobierno, pues no solo ayudó a Luis Guillermo a nombrar a los ministros, sino que también ha sido designado como vocero del Gobierno.
Por otra parte, fue parte de las negociaciones políticas en Cuesta de Moras de cara al 1° de mayo.

Esteban Arrieta
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