"Ley de Tránsito es desproporcional"
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 18 julio, 2009
Sanciones graves tienen en algunas ocasiones multas que son menores a faltas consideradas leves
“Ley de Tránsito es desproporcional”
Posibilidad de aplicar la restricción vehicular es una de las novedades
El orden que impondrá la nueva Ley de Tránsito aún tiene muchos aspectos que deben ser discutidos, y que los jueces deberán interpretar para definir la manera de utilizarla para aplicar sanciones.
En primera instancia, la reciente legislación permitiría al Gobierno restaurar la restricción vehicular, luego de haber sido eliminada.
Por otro lado, muchos conductores ya están en la búsqueda del equipamiento que será obligatorio andar en el carro, como el botiquín y extintor, entre otros.
Pero la falta de especificación en esta ley, y otros errores propios de una normativa “pasional”, motivarán muchos inconvenientes durante los primeros meses de su implementación, consideró Ewald Acuña, especialista en ciencias penales del bufete Acuña y asociados.
¿Qué cambia con la nueva ley que ahora sí se permite la restricción vehicular?
Lo contempla como una posibilidad, siempre que exista una necesidad pública y un beneficio; si se cumple con ellos se puede privar el bien colectivo de acuerdo con el artículo 38 bis.
¿Constitucionalmente es viable?
Sí, porque dice que todos debemos contribuir con la sostenibilidad del Estado, en aras del interés colectivo. No es cierto que se viola el derecho de circular, porque la limitante se da en una zona crítica, que está colapsada y que genera una presión en el gasto de combustible y económico.
¿Tiene esta nueva visión alguna vulnerabilidad?
De darse sería en el reglamento que acompañará al decreto. Hay cosas de sentido común. Por ejemplo, si la restricción es desproporcionada y se impide el tránsito en situaciones de emergencia.
¿Y el impacto que tiene para las empresas?
Se supone que durante las horas de restricción, de igual manera no se puede estacionar en el centro de San José, entonces no habría conflicto.
¿Qué opinión le merece la nueva Ley de Tránsito?
Creo que es apresurada y emocional, debió llevarse con más calma e inteligencia.
¿Por qué?
Es desproporcional y ahí su vulnerabilidad. Por ejemplo, no es lógico que hablar por teléfono imponga una multa más elevada que saltarse una señal de alto.
¿Y es legal?
(Silencio) El artículo 1 dice que regula la circulación de todo vehículo que esté al servicio del uso público.
¿Qué pasa con los vehículos de uso privado?
Esto deberá ser resuelto en tribunales comunes.
¿Y referente a la alcoholemia?
Ahí hay otro error grave. El legislador dio una idea equivocada, porque la lectura del alcoholímetro tiene un 30% de error según comprobó el OIJ. Además, a las personas deberían garantizarles sus derechos, porque la sanción es penal; al menos hasta que se reforme.
La norma pide un equipamiento para el vehículo pero no lo especifica. ¿Qué sucede en este caso?
No se puede sancionar a alguien por incumplir lo que la ley no detalla.
¿Es urgente la reforma?
Creo que los legisladores ya vieron varios errores que se cometieron.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
“Ley de Tránsito es desproporcional”
Posibilidad de aplicar la restricción vehicular es una de las novedades
El orden que impondrá la nueva Ley de Tránsito aún tiene muchos aspectos que deben ser discutidos, y que los jueces deberán interpretar para definir la manera de utilizarla para aplicar sanciones.
En primera instancia, la reciente legislación permitiría al Gobierno restaurar la restricción vehicular, luego de haber sido eliminada.
Por otro lado, muchos conductores ya están en la búsqueda del equipamiento que será obligatorio andar en el carro, como el botiquín y extintor, entre otros.
Pero la falta de especificación en esta ley, y otros errores propios de una normativa “pasional”, motivarán muchos inconvenientes durante los primeros meses de su implementación, consideró Ewald Acuña, especialista en ciencias penales del bufete Acuña y asociados.
¿Qué cambia con la nueva ley que ahora sí se permite la restricción vehicular?
Lo contempla como una posibilidad, siempre que exista una necesidad pública y un beneficio; si se cumple con ellos se puede privar el bien colectivo de acuerdo con el artículo 38 bis.
¿Constitucionalmente es viable?
Sí, porque dice que todos debemos contribuir con la sostenibilidad del Estado, en aras del interés colectivo. No es cierto que se viola el derecho de circular, porque la limitante se da en una zona crítica, que está colapsada y que genera una presión en el gasto de combustible y económico.
¿Tiene esta nueva visión alguna vulnerabilidad?
De darse sería en el reglamento que acompañará al decreto. Hay cosas de sentido común. Por ejemplo, si la restricción es desproporcionada y se impide el tránsito en situaciones de emergencia.
¿Y el impacto que tiene para las empresas?
Se supone que durante las horas de restricción, de igual manera no se puede estacionar en el centro de San José, entonces no habría conflicto.
¿Qué opinión le merece la nueva Ley de Tránsito?
Creo que es apresurada y emocional, debió llevarse con más calma e inteligencia.
¿Por qué?
Es desproporcional y ahí su vulnerabilidad. Por ejemplo, no es lógico que hablar por teléfono imponga una multa más elevada que saltarse una señal de alto.
¿Y es legal?
(Silencio) El artículo 1 dice que regula la circulación de todo vehículo que esté al servicio del uso público.
¿Qué pasa con los vehículos de uso privado?
Esto deberá ser resuelto en tribunales comunes.
¿Y referente a la alcoholemia?
Ahí hay otro error grave. El legislador dio una idea equivocada, porque la lectura del alcoholímetro tiene un 30% de error según comprobó el OIJ. Además, a las personas deberían garantizarles sus derechos, porque la sanción es penal; al menos hasta que se reforme.
La norma pide un equipamiento para el vehículo pero no lo especifica. ¿Qué sucede en este caso?
No se puede sancionar a alguien por incumplir lo que la ley no detalla.
¿Es urgente la reforma?
Creo que los legisladores ya vieron varios errores que se cometieron.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net