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Lunes, 29 de abril de 2024



NOTA DE TANO


Las ocasiones de gol que bota el Alajuelense, tienen precio y es caro

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 13 marzo, 2024


¿Hubieran aplastado al León en Boston, si Joel anota el 1-0 y el portero Ravas, enseguida, no le desvía a Celso Borges el tiro libre que viajaba a la red?
¿Hubieran aplastado al León en Boston, si Joel anota el 1-0 y el portero Ravas, enseguida, no le desvía a Celso Borges el tiro libre que viajaba a la red?


En el juego Alajuelense y Herediano, en el inicio del partido, al defensor manudo Ian Lawrence le quedó el balón picando frente a la portería de Aaron Cruz. El portero desubicado, el marco y las redes a disposición del defensor manudo. Lawrence remató y por poco se pega la banderilla de los tiros de esquina.

En el juego New England Revolution y el Alajuelense, al inicio del partido, un centro dejó el balón en la “zurda” de Joel Campbell. Sin marca, solo frente al marco, el delantero remató y cómo le sucedió en una ocasión a Mauricio Montero, casi y mata a un zopilote.

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En el inicio del juego Guanacasteca y Alajuelense, Jonathan Moya, de cabeza, le puso el balón a Diego Campos, como diciéndole: “tomá, hacelo”. Con todo el marco a su disposición, el mediocampista manudo, remató desviado.

En este mismo partido, el magnífico portero de la ADG, Anthony Monreal cayó lesionado en su área, pero el juego no se interrumpió.

Con el marco abierto, el portero acostado en el zacate lesionado, Carlos Mora remató desde unos 40 metros y el balón se estrelló en el travesaño.

En estos tres juegos del Alajuelense, historia repetida en otras confrontaciones, los rivales de la Liga, en este caso Herediano, New England y Guanacasteca, le anotan al León en su primera ofensiva. Son varios los partidos en que al Alajuelense le meten un gol en el primer ataque de su rival, lo que prueba la debilidad de su retaguardia, de la que se salva el portero Leonel Moreira.

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Como el fútbol es un juego y como tal se presta a que se presenten situaciones como las descritas, se puede especular, sin el menor ánimo o mínima intención de defender o justificar lo indefendible, menos ahora que fue despedido Andrés Carevic y luego sus asistentes: ¿qué hubiese sucedido en estos tres partidos citados y en muchos otros, donde el Alajuelense se aburrió de atacar sin concretar y los rivales lo liquidaron con facilidad pasmosa, si el León anota de primero?

¿Hubieran aplastado al León en Boston, si Joel anota el 1-0 y el portero Ravas, enseguida, no le desvía a Celso Borges el tiro libre que viajaba a la red?

Desde luego que en la crisis que vive la Liga, los “hubieran” no sirven para nada, pero, como bien lo analizó Pepe Giácone, en una autopsia exacta del León, este Alajuelense está bloqueado mentalmente y perdió la fe, paz, concentración y tranquilidad, de ahí la cadena de derrotas a la orden.

gpandolfo@larepublica.net







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