La propina
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 29 abril, 2011
La propina
El miércoles pasado LA REPUBLICA publicó una nota sobre el tema de la propina como salario, un tema que solo se puede dar en “Macondo” y en Costa Rica.
Absurdo, tonto pero sobre todo uno de los peores negocios que se hayan podido hacer, pues todo el mundo pierde. Anoche me encontraba con un grupo de saloneros y el periódico estaba abierto en la página en que se publicó la noticia; les llamé la atención sobre si la habían leído, ninguno de ellos lo había hecho y al iniciar y desarrollar una sana tertulia entre el grupo que de manera atónita se preguntaban ¿cuándo entra en vigor?
Uno de ellos respondió: “¿No ves desde el mes de abril, o sea, ya?” .
Poco a poco comenzamos a analizar las consecuencias que ya se están viendo, los saloneros a los cuales no se les preguntó sobre si deseaban este desenlace manifestaron enojo, frustración y en general una oposición a esta “ley”. Los efectos en despidos, reducción de la calidad del servicio, cierres de negocios y la no apertura de nuevos, entre otros maleficios de este terrorífico acto van a golpearnos tan fuerte que hasta que nos despertemos del “zopapo” (que todo el mundo lo entienda), será cuando reaccionemos como país, será ese momento cuando los diputados populistas que impulsaron esta tontería también se darán cuenta de lo que hicieron.
¡No es posible! ¡No es justo! ¡Los saloneros no deben pagar por esto!
Aunque algunos dirán que otros beneficios son claros para el gremio, esto no es así.
¿Cómo puede estar bien un salonero que es despedido? ¿Cómo puede estar bien un salonero que verá reducido su ingreso?
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
El miércoles pasado LA REPUBLICA publicó una nota sobre el tema de la propina como salario, un tema que solo se puede dar en “Macondo” y en Costa Rica.
Absurdo, tonto pero sobre todo uno de los peores negocios que se hayan podido hacer, pues todo el mundo pierde. Anoche me encontraba con un grupo de saloneros y el periódico estaba abierto en la página en que se publicó la noticia; les llamé la atención sobre si la habían leído, ninguno de ellos lo había hecho y al iniciar y desarrollar una sana tertulia entre el grupo que de manera atónita se preguntaban ¿cuándo entra en vigor?
Uno de ellos respondió: “¿No ves desde el mes de abril, o sea, ya?” .
Poco a poco comenzamos a analizar las consecuencias que ya se están viendo, los saloneros a los cuales no se les preguntó sobre si deseaban este desenlace manifestaron enojo, frustración y en general una oposición a esta “ley”. Los efectos en despidos, reducción de la calidad del servicio, cierres de negocios y la no apertura de nuevos, entre otros maleficios de este terrorífico acto van a golpearnos tan fuerte que hasta que nos despertemos del “zopapo” (que todo el mundo lo entienda), será cuando reaccionemos como país, será ese momento cuando los diputados populistas que impulsaron esta tontería también se darán cuenta de lo que hicieron.
¡No es posible! ¡No es justo! ¡Los saloneros no deben pagar por esto!
Aunque algunos dirán que otros beneficios son claros para el gremio, esto no es así.
¿Cómo puede estar bien un salonero que es despedido? ¿Cómo puede estar bien un salonero que verá reducido su ingreso?
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!