La desatención al cliente
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 20 julio, 2009
Con Sumo
La desatención al cliente
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Hemos formado un grupo de amigas y amigos, cansados y molestos por la forma en que ha decaído la buena atención al cliente.
Fuimos pocos al inicio pero el grupo se fue haciendo más grande y al intercambiarnos información descubrimos que es posible tener un listado de sitios donde adquirir productos y servicios recibiendo buena atención.
Empezamos por localizar sitios donde no conteste un call center o la consabida contestadora automática que nos hace perder valiosísimo tiempo repitiéndonos su famoso directorio interno que casi nunca lleva a nada y que ¡para colmo! mientras perdemos el tiempo (de lo más valioso que tenemos en la vida) nos obliga a escuchar publicidad que no nos interesa.
Esa desatención al cliente y esa falta de respeto, nos ha llevado a algo que requiere empeño pero que no es imposible. Detectar la mayor cantidad de sitios donde lo atienden bien a uno, ya sea por teléfono o personalmente, con un ser humano, no mediante una máquina fría e ineficiente, y comenzar a proveernos de nuestras necesidades, hasta donde nos sea posible, únicamente en esos sitios.
La experiencia está resultando sumamente agradable al punto de que sentimos como una vuelta al estilo de vida en el que la cordialidad y el calor humano hacían mucho más agradables los días y la vida en general. Se lo recomiendo.
No puedo darles nuestra lista de esos sitios porque esto no se trata de hacer publicidad a nadie. Solo de vivir mejor. Pero, eso sí, estoy segura de que usted, o quizás usted y un grupo de amigos, puede levantar su propia lista. ¡Habrá un cambio en su vida!
La desatención al cliente
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Hemos formado un grupo de amigas y amigos, cansados y molestos por la forma en que ha decaído la buena atención al cliente.Fuimos pocos al inicio pero el grupo se fue haciendo más grande y al intercambiarnos información descubrimos que es posible tener un listado de sitios donde adquirir productos y servicios recibiendo buena atención.
Empezamos por localizar sitios donde no conteste un call center o la consabida contestadora automática que nos hace perder valiosísimo tiempo repitiéndonos su famoso directorio interno que casi nunca lleva a nada y que ¡para colmo! mientras perdemos el tiempo (de lo más valioso que tenemos en la vida) nos obliga a escuchar publicidad que no nos interesa.
Esa desatención al cliente y esa falta de respeto, nos ha llevado a algo que requiere empeño pero que no es imposible. Detectar la mayor cantidad de sitios donde lo atienden bien a uno, ya sea por teléfono o personalmente, con un ser humano, no mediante una máquina fría e ineficiente, y comenzar a proveernos de nuestras necesidades, hasta donde nos sea posible, únicamente en esos sitios.
La experiencia está resultando sumamente agradable al punto de que sentimos como una vuelta al estilo de vida en el que la cordialidad y el calor humano hacían mucho más agradables los días y la vida en general. Se lo recomiendo.
No puedo darles nuestra lista de esos sitios porque esto no se trata de hacer publicidad a nadie. Solo de vivir mejor. Pero, eso sí, estoy segura de que usted, o quizás usted y un grupo de amigos, puede levantar su propia lista. ¡Habrá un cambio en su vida!