Israel se retira de Gaza
| Martes 04 marzo, 2008
Israel se retira de Gaza
Milicianos palestinos celebraron repliegue israelí con lanzamiento contra Ashkelón de cohete Grad
Gaza
EFE
Israel retiró ayer sus tanques y blindados del norte de la franja de Gaza tras una ofensiva “Invierno caliente”, de seis días en la que el movimiento Hamás se considera vencedor.
Ehud Olmert, primer ministro israelí, ha advertido, pese al repliegue, que “lo sucedido en los últimos días no es un hecho puntual”.
Tras la salida de las tropas israelíes, quedaron los cadáveres de siete palestinos al este de la ciudad de Yabalia, en el norte de Gaza, según fuentes médicas palestinas.
En total, varias decenas de palestinos han muerto en los ataques lanzados por Israel desde el miércoles contra viviendas y edificios del movimiento islamista Hamás, según el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein.
El Ejército israelí justifica sus incursiones en Gaza en que los grupos armados palestinos lanzan sus cohetes desde zonas densamente pobladas “e incluso emplean niños como escudos humanos”.
Como en los días previos, las milicias palestinas han seguido lanzado cohetes y proyectiles de mortero -una decena tan solo en la mañana de ayer- contra el sur de Israel, informó el Ejército israelí.
Uno de ellos, un Katiusha del tipo Grad de 122 milímetros, impactó en una vivienda de Ashkelón.
“Gaza será siempre la tumba de las fuerzas de la ocupación”, indicó uno de sus dirigentes, Sami abu Zuhri.
Para un portavoz de Hamás, Abu Obaida, el Ejército israelí perdió muchos más de dos hombres durante los combates con milicianos en Gaza, pero lo oculta “para mantener alta la moral de sus soldados”.
Además, un civil murió en Askhelón alcanzado por un cohete Al Kasam lanzado por milicianos palestinos.
El movimiento islamista convocó ayer a manifestaciones populares en Gaza para “celebrar la derrota del Ejército de ocupación israelí”, mientras que su rival Al Fatah ha protestado en la ciudad de Gaza contra la ofensiva “Invierno caliente”.
Los milicianos palestinos celebraron el repliegue militar israelí con el lanzamiento contra Ashkelón de un cohete Grad, que tiene un alcance de dieciocho a veinte kilómetros, a diferencia de los Al Kasam, que no supera los doce.
A las celebraciones siguieron las amenazas en boca de varios dirigentes de Hamás, como la de capturar nuevos militares israelíes, al igual que hicieron en 2006 con el aún cautivo Guilad Shalit.
“Antes de demoler nuestras casas, pensad en proteger las vuestras cuando hombres de Hamás tiren abajo la frontera (entre Gaza e Israel) y no tengan compasión con los soldados que caigan en nuestras manos”, advirtió en una manifestación en la capital de la franja uno de los “duros” de Hamás, el ex ministro de Asuntos Exteriores, Mahmud az-Zahar.
Aunque parece aminorar, esta escalada de violencia ha despertado la preocupación en la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se encuentra desde anoche en Israel para tratar de desbloquear el proceso de paz entre israelíes y palestinos, que el presidente palestino, Mahmud Abás, ha interrumpido mientras dure la ofensiva israelí, que tildó de “más grave que el Holocausto”.
Hoy llegará a la región la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien escuchará de Olmert que Israel se reserva el derecho a actuar con toda libertad en Gaza contra las milicias palestinas, informó ayer el diario “Haaretz”.
Milicianos palestinos celebraron repliegue israelí con lanzamiento contra Ashkelón de cohete Grad
Gaza
EFE
Israel retiró ayer sus tanques y blindados del norte de la franja de Gaza tras una ofensiva “Invierno caliente”, de seis días en la que el movimiento Hamás se considera vencedor.
Ehud Olmert, primer ministro israelí, ha advertido, pese al repliegue, que “lo sucedido en los últimos días no es un hecho puntual”.
Tras la salida de las tropas israelíes, quedaron los cadáveres de siete palestinos al este de la ciudad de Yabalia, en el norte de Gaza, según fuentes médicas palestinas.
En total, varias decenas de palestinos han muerto en los ataques lanzados por Israel desde el miércoles contra viviendas y edificios del movimiento islamista Hamás, según el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein.
El Ejército israelí justifica sus incursiones en Gaza en que los grupos armados palestinos lanzan sus cohetes desde zonas densamente pobladas “e incluso emplean niños como escudos humanos”.
Como en los días previos, las milicias palestinas han seguido lanzado cohetes y proyectiles de mortero -una decena tan solo en la mañana de ayer- contra el sur de Israel, informó el Ejército israelí.
Uno de ellos, un Katiusha del tipo Grad de 122 milímetros, impactó en una vivienda de Ashkelón.
“Gaza será siempre la tumba de las fuerzas de la ocupación”, indicó uno de sus dirigentes, Sami abu Zuhri.
Para un portavoz de Hamás, Abu Obaida, el Ejército israelí perdió muchos más de dos hombres durante los combates con milicianos en Gaza, pero lo oculta “para mantener alta la moral de sus soldados”.
Además, un civil murió en Askhelón alcanzado por un cohete Al Kasam lanzado por milicianos palestinos.
El movimiento islamista convocó ayer a manifestaciones populares en Gaza para “celebrar la derrota del Ejército de ocupación israelí”, mientras que su rival Al Fatah ha protestado en la ciudad de Gaza contra la ofensiva “Invierno caliente”.
Los milicianos palestinos celebraron el repliegue militar israelí con el lanzamiento contra Ashkelón de un cohete Grad, que tiene un alcance de dieciocho a veinte kilómetros, a diferencia de los Al Kasam, que no supera los doce.
A las celebraciones siguieron las amenazas en boca de varios dirigentes de Hamás, como la de capturar nuevos militares israelíes, al igual que hicieron en 2006 con el aún cautivo Guilad Shalit.
“Antes de demoler nuestras casas, pensad en proteger las vuestras cuando hombres de Hamás tiren abajo la frontera (entre Gaza e Israel) y no tengan compasión con los soldados que caigan en nuestras manos”, advirtió en una manifestación en la capital de la franja uno de los “duros” de Hamás, el ex ministro de Asuntos Exteriores, Mahmud az-Zahar.
Aunque parece aminorar, esta escalada de violencia ha despertado la preocupación en la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se encuentra desde anoche en Israel para tratar de desbloquear el proceso de paz entre israelíes y palestinos, que el presidente palestino, Mahmud Abás, ha interrumpido mientras dure la ofensiva israelí, que tildó de “más grave que el Holocausto”.
Hoy llegará a la región la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien escuchará de Olmert que Israel se reserva el derecho a actuar con toda libertad en Gaza contra las milicias palestinas, informó ayer el diario “Haaretz”.