Inka Grill conquista paladares

Cadena de restaurantes peruanos se caracteriza por innovar

Lo maravilloso de comer en alguno de los restaurantes Inka Grill es tener la oportunidad de disfrutar un abanico de opciones con platillos que,  ya sean del mar o la tierra, logran conquistar el paladar.
En 15 años de trabajo, el restaurante aprendió a unir la innovación con el esmero por mantener la calidad de sus recetas en cada uno de sus seis restaurantes.
Cada plato que llega a la mesa se prepara con gran cariño, ya sea uno de sus clásicos que lleva años en el menú, o bien las nuevas alternativas, dijo Marco Antonio Morales, director gerente de Inka Grill.
“Logramos mantener la calidad con capacitaciones de chefs del Perú que traemos a entrenar a nuestro personal en la técnica y mantener la sazón”, añadió.
Los sabores del mar están muy bien representados por platillos como el carpaccio dos sabores. Esta entrada mezcla el atún y el salmón con una reducción de vino tinto y una salsa nikkei tradicional junto a una con maracuyá, el resultado son sabores que en boca combinan de manera singular.
Igualmente irresistible es la corvina con costra de quinoa. El resultado de usar este grano perlado es obtener una corteza crocante pero un filete de pescado fresco y jugoso en su interior.
De lejos del mar proviene la inspiración para el costillar de res en salsa. Los amantes de los guisos encontrarán un platillo de carne tan suave que se desprende con absoluta facilidad del hueso y al mismo tiempo de un sabor intenso al cocinarse por largas horas en chicha de jora, una bebida fermentada elaborada en casa.
Parte del secreto para que cada plato resalte en sabor es el uso de ingredientes tradicionales de su país que ellos mismos trabajan con pasión en su cocina, dijo Jonathan Barco, chef peruano.
Son solo tres opciones de platillos, un punto de partida ideal para adentrarse en el mundo gastronómico y cultural de la cocina peruana.