¿Influye una buena nutrición en el envejecimiento y nuestra expectativa de vida?
| Jueves 17 enero, 2008
¿Influye una buena nutrición en el envejecimiento y nuestra expectativa de vida?
La serie de cambios que se producen en nuestro cuerpo conforme avanza en edad, son considerados como parte normal del envejecimiento, porque gran parte de estos son debidos al proceso degenerativo que sufren todos los tejidos de nuestro cuerpo a partir de los 45 años. Diariamente nuestro cuerpo pierde billones de células que no pueden reponerse en su totalidad a partir de esta edad.
Muchos de estos cambios no son obligados sino debidos a factores adquiridos relacionados con nuestro estilo de vida: la inactividad y nuestros malos hábitos de alimentación.
Hay abundante evidencia científica que demuestra como un óptimo nivel de nutrición puede extender la expectativa de vida y mejorar la calidad de vida. Se ha demostrado que la gente que consume diariamente menos calorías, come menos grasas saturadas y menos carne roja, sufre menos de obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Los buenos hábitos de alimentación se relacionan con bienestar, buena salud física y mental, y se minimizan los síntomas del envejecimiento.
Aunque aún no está claramente establecido si las necesidades de una persona mayor difieren de las de los más jóvenes, nuestros hábitos de alimentación cambian conforme envejecemos y nuestro requerimiento calórico también, porque disminuye nuestro metabolismo y nuestra actividad física.
Nuestros procesos de digestión, absorción, aprovechamiento y retención de proteínas, grasas, vitaminas y minerales cambian con la edad. También cambian nuestro gusto y la tolerancia a cierto tipo de alimentos. Algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes nos hacen cambiar nuestra alimentación y aparecen problemas digestivos, de masticación y de deglución.
Es beneficioso consultar con un profesional en nutrición que estudie nuestro metabolismo, evalúe nuestros hábitos de alimentación y determine nuestra necesidad de tomar suplementos. Debemos también aumentar de inmediato nuestra actividad física si no estamos haciendo ejercicio.
La serie de cambios que se producen en nuestro cuerpo conforme avanza en edad, son considerados como parte normal del envejecimiento, porque gran parte de estos son debidos al proceso degenerativo que sufren todos los tejidos de nuestro cuerpo a partir de los 45 años. Diariamente nuestro cuerpo pierde billones de células que no pueden reponerse en su totalidad a partir de esta edad.Muchos de estos cambios no son obligados sino debidos a factores adquiridos relacionados con nuestro estilo de vida: la inactividad y nuestros malos hábitos de alimentación.
Hay abundante evidencia científica que demuestra como un óptimo nivel de nutrición puede extender la expectativa de vida y mejorar la calidad de vida. Se ha demostrado que la gente que consume diariamente menos calorías, come menos grasas saturadas y menos carne roja, sufre menos de obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Los buenos hábitos de alimentación se relacionan con bienestar, buena salud física y mental, y se minimizan los síntomas del envejecimiento.
Aunque aún no está claramente establecido si las necesidades de una persona mayor difieren de las de los más jóvenes, nuestros hábitos de alimentación cambian conforme envejecemos y nuestro requerimiento calórico también, porque disminuye nuestro metabolismo y nuestra actividad física.
Nuestros procesos de digestión, absorción, aprovechamiento y retención de proteínas, grasas, vitaminas y minerales cambian con la edad. También cambian nuestro gusto y la tolerancia a cierto tipo de alimentos. Algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes nos hacen cambiar nuestra alimentación y aparecen problemas digestivos, de masticación y de deglución.
Es beneficioso consultar con un profesional en nutrición que estudie nuestro metabolismo, evalúe nuestros hábitos de alimentación y determine nuestra necesidad de tomar suplementos. Debemos también aumentar de inmediato nuestra actividad física si no estamos haciendo ejercicio.