Exportaciones ganan competitividad

Es todavía temprano para tener certeza sobre las tendencias monetarias en otros países, sin embargo, la presión competitiva para las exportaciones costarricenses puede estar disminuyendo, ya que el valor de las monedas de varios países con que competimos se ha incrementado en las últimas semanas.
Los sectores que se beneficiarían son más que todo los de la piña y el banano, así como el turismo, que es especialmente vulnerable a las fluctuaciones en los tipos de cambio, ya que las decisiones de dónde tomar las vacaciones se toman rápidamente.
En lo que al turismo se refiere, el valor de la moneda ha incrementado en Colombia y México.
En Colombia, el peso en los últimos dos meses aumentó en un 12% desde un nivel cercano a 3.200 por dólar de Estados Unidos, hasta aproximadamente 2.900.
Entre octubre de 2014 y agosto pasado, el peso había perdido el 57% de su valor frente al dólar, sobre todo por la caída en los precios del petróleo y otras materias primas, los principales productos de exportación colombianos.
Entretanto, el peso mexicano subió en un 5%, al pasar a 16,5 por dólar desde su nivel del mes pasado de 17,3, después de haber caído en un 27% desde octubre del año pasado.
Al igual que en el caso de Colombia, los productos de extracción mexicanos conforman una parte importante de la exportación.
No hubo problemas competitivos con los demás países centroamericanos, dado que ninguna de las monedas de Guatemala, Honduras o Nicaragua se ha devaluado de forma significativa ante el dólar durante los últimos 12 meses, mientras El Salvador y Panamá utilizan la moneda norteamericana.
Las islas caribeñas también, por su parte, tienden a ser dolarizadas.
En cuanto a los productos agrícolas, la piña costarricense solo tiene dos competidores importantes —Costa de Marfil y Filipinas— cuyas monedas también han venido apreciando en las últimas semanas.
Mientras tanto, el repunte en el valor del peso incrementaría el costo de la producción bananera colombiana.
La competencia en los productos agrícolas de todas formas se ajusta de forma lenta, ya que eso requiere la adquisición y preparación de las tierras, así como la capacitación de los cultivadores.