ESQUINA EPICUREA: Factor didáctico
| Viernes 30 enero, 2009
Factor didáctico
Más que nunca los consumidores estaremos esperando más de quienes deseen ofrecer un producto, la decisión de adónde ir y que comprar irá progresivamente tomando fuerza a la hora de elegir. Valores tangibles e intangibles serán sopesados antes de dar el paso del consumo.
Los restaurantes deben de tomar nota de esto lo antes posible, y la razón es que aunque se realicen cambios, el personal tarda en incorporarlos como nuevas prácticas, así que para cuando estas se incluyan en el ADN organizacional de manera consistente quizás haya pasado más tiempo del que debería.
Un ejemplo que ustedes pueden ratificar en cualquiera de los locales de Tintos y Blancos ya sea en el centro comercial Paseo de Las Flores o el de Terramall en La Vereda.
Este concepto de Bar de Vinos Restaurantes que se afinca progresivamente en la psiquis del tico como opción popular del disfrute del vino (de manera no dogmática) innovó en la utilización del factor didáctico como herramienta efectiva de comunicación y de acercamiento a los clientes.
Esto no necesariamente excluye a los conceptos más formales, el punto es que la necesidad es universal. Veamos el ejemplo de lo último que Tintos y Blancos coloca en su mesa como individual: una serie de información sobre las zonas vitivinícolas del mundo. Específicamente encontré la que tiene por título España y lo que me aportó fue refrescante: conocer que hoy en este país se encuentran dos mundos vinícolas diferentes, el tradicional que produce vinos maduros, es decir reservas y gran reservas que evolucionaron durante tres, cinco o más años en barricas y botellas.
El moderno que sigue la tendencia internacional de dejar los vinos poco tiempo en las barricas y sacarlos cuando han terminado la vinificación.
Además de información adicional al tema, vemos nombres de zonas vinícolas que son nuevos para nuestros oídos o por lo menos no tan frecuentes como Toro, Rueda, Zamora, Somontano los cuales se posicionan a la par de otros más conocidos como Ribera del Duero, Rioja, Rias Baixas, Jerez, Valdepeñas, Castilla La Mancha y Priorato.
Todo esto lo provocó un individual de papel que a la vez atizó una conversación interesante y educadora. En síntesis, la visita se convirtió en una mejor experiencia que le agregó valor al momento y consecuentemente a la calidad de vida.
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
Más que nunca los consumidores estaremos esperando más de quienes deseen ofrecer un producto, la decisión de adónde ir y que comprar irá progresivamente tomando fuerza a la hora de elegir. Valores tangibles e intangibles serán sopesados antes de dar el paso del consumo.
Los restaurantes deben de tomar nota de esto lo antes posible, y la razón es que aunque se realicen cambios, el personal tarda en incorporarlos como nuevas prácticas, así que para cuando estas se incluyan en el ADN organizacional de manera consistente quizás haya pasado más tiempo del que debería.
Un ejemplo que ustedes pueden ratificar en cualquiera de los locales de Tintos y Blancos ya sea en el centro comercial Paseo de Las Flores o el de Terramall en La Vereda.
Este concepto de Bar de Vinos Restaurantes que se afinca progresivamente en la psiquis del tico como opción popular del disfrute del vino (de manera no dogmática) innovó en la utilización del factor didáctico como herramienta efectiva de comunicación y de acercamiento a los clientes.
Esto no necesariamente excluye a los conceptos más formales, el punto es que la necesidad es universal. Veamos el ejemplo de lo último que Tintos y Blancos coloca en su mesa como individual: una serie de información sobre las zonas vitivinícolas del mundo. Específicamente encontré la que tiene por título España y lo que me aportó fue refrescante: conocer que hoy en este país se encuentran dos mundos vinícolas diferentes, el tradicional que produce vinos maduros, es decir reservas y gran reservas que evolucionaron durante tres, cinco o más años en barricas y botellas.
El moderno que sigue la tendencia internacional de dejar los vinos poco tiempo en las barricas y sacarlos cuando han terminado la vinificación.
Además de información adicional al tema, vemos nombres de zonas vinícolas que son nuevos para nuestros oídos o por lo menos no tan frecuentes como Toro, Rueda, Zamora, Somontano los cuales se posicionan a la par de otros más conocidos como Ribera del Duero, Rioja, Rias Baixas, Jerez, Valdepeñas, Castilla La Mancha y Priorato.
Todo esto lo provocó un individual de papel que a la vez atizó una conversación interesante y educadora. En síntesis, la visita se convirtió en una mejor experiencia que le agregó valor al momento y consecuentemente a la calidad de vida.
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!