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Esquina Epicúrea

| Viernes 17 abril, 2009




Esquina Epicúrea

Lúpulo

Si no me equivoco hace mucho tiempo había escrito una nota relacionada con este ingrediente de la cerveza, sin embargo ahí va más información sobre el tema.
El hecho es que me sorprende sobremanera como en Costa Rica consumimos cerveza desde 1888 y difícilmente los consumidores pueden explicar de manera concisa qué es lo que toman al degustar una cerveza y lo mejor, se sorprenden al conocerlo.
Humulus lupulus (en latín): de todas las hierbas que han pasado por la cerveza esta llegó para quedarse y convertirse desde el año 1516, a través de la promulgación por Guillermo VI de la Ley de la Pureza en Bavaria, en uno de los cuatro ingredientes que deben componer la receta de la cerveza, ley vigente hasta hoy.
Esta planta trepadora, que esconde en sus flores femeninas una resina que se extrae para la producción industrial de cerveza, era cultivada y utilizada por los babilonios antes de Cristo; sin embargo, en los registros dicen que en Europa no se vio hasta 1079.
El lúpulo además de producir ese delicioso amargor se determinó que extendía la vida de la cerveza, es decir, actuaba como un perfecto estabilizante y preservante compitiendo con otras hierbas populares como el romero, culantro y otras plantas conocidas en aquella época.
Es curioso conocer que las cervezas con este amargo característico eran apreciadas en Europa Central pero no así en Inglaterra, donde las preferían fuertes y más bien con acentos dulces como lo son las del tipo Ale.
De hecho el lúpulo era tildado de “ingrediente malvado y pernicioso”, no fue hasta 1524 que la primera plantación se vio en territorio inglés.
Años más tarde llegaría a Norteamérica. Hasta recientemente en el siglo pasado (1904) se desarrolló el método para solidificar el lúpulo como una sustancia cristalizada, lo que mejoró la industrialización de este vital ingrediente. A partir de ahí la velocidad con que se han desarrollado variedades de lúpulo ha sido vertiginosa en comparación con los años anteriores, dando como resultado lúpulos de variados sabores y características para el beneficio de los consumidores.
En Costa Rica se producen cervezas nacionales, entre las que destaca la Pilsen (desde 1888) como aquella en la que se distingue la presencia del lúpulo con su fino amargor característico y equilibrado, al combinarse con comida de la buena mesa ayuda a cortar el sabor predominante en las comidas, limpiar el paladar y preparar a la persona para disfrutar el siguiente bocado.
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!






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