Más de 260 mil conductores sufren a diario por las presas

Escasa inversión afecta vías principales

Préstamos no contemplan obras en carreteras a la capital



Pasarán años antes de que pueda hacerse un arreglo definitivo a las principales vías que comunican la capital debido a que el gobierno no logra finiquitar los planes para ampliarlas.
En este momento, más de 260 mil conductores se enfrascan diariamente en el problema de circular por las autopistas General Cañas, Florencio del Castillo y las rutas 27 y 32, debido a que cuentan con solo uno o dos carriles por sentido, puentes estrechos, ausencia de bahías para autobuses ni la infraestructura adecuada para entrar o salir con fluidez de las vías.
En la mayoría de los casos, la fuente de financiamiento es incierta, pues los recursos otorgados por organismos internacionales se han concentrado en carreteras fuera del Valle Central.
En el caso de la ruta 32, el gobierno logró financiamiento chino para ampliar desde el cruce de Río Frío hasta Limón, pero no hay plan ni recursos para reparar el sector del cerro Zurquí, una zona proclive a los derrumbes.
Un proyecto que sí contaría con financiamiento de Globalvia, dueña de la concesión sería, el de la ampliación de la ruta 27.
Sin embargo, el gobierno aún valora si la mejor opción sería firmar un nuevo contrato con Globalvia, o buscar que otra empresa asuma las ampliaciones.
Tampoco se ha nombrado a un banco, que se encargaría de un fideicomiso para mejorar el corredor San José-San Ramón.
El nombramiento debió darse desde mediados de año.
Mientras tanto, aún no hay ningún estudio de factibilidad para la autopista a Cartago, otro proyecto que se construiría por medio de fideicomiso.

Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net