Emoción en la pista

Emoción en la pista

El cantante Elvis Crespo fue el plato fuerte en la final del programa Bailando por Sueño

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net  

La apuesta por un reality show en nuestro país resultó exitosa, como quedó demostrado con el programa Bailando por un Sueño.
Este proyecto, que se estrenó el 4 de agosto, llegó a su fin el pasado sábado, con una gran asistencia, expectativa y euforia por parte del público.
El sábado se enfrentaron en la pista las últimas tres parejas, formadas por el portero Erick Lonnis y Ana Gabriela Segura, docente de educación especial; la ex reina de belleza Shirley Alvarez y Ricardo Granados; el presentador Mauricio Hoffman y Hazel Linares.
Esta última pareja se llevó el triunfo, lo que implica que el sueño por el que luchaban se realizará en grande, que es practicarle un tratamiento de ortodoncia a la hija de Linares.
En realidad los diez sueños con que se inició el programa se cumplirán, lo que llena de satisfacción a los participantes.
Los finalistas bailaron salsa, merengue y reggaetón, ritmos en que fueron evaluados por el jurado integrado por el empresario argentino Martín Aldaburu; la bailarina y coreógrafa Flor Urbina; Rolando Brenes, fundador de la Compañía de Danza de la Universidad de Costa Rica; Maripili Araya, propietaria de Warehouse Dance Center, y Sabrina Fuchs, directora artística de la Academia de Baile Dance Force Center.
Sin embargo el público fue el encargado de elegir al ganador por medio de votación mediante mensajes telefónicos, llamadas o vía Internet.
Hoffman y Linares ganaron por una diferencia de cuatro puntos porcentuales.
Para despedir el programa se contó con la presencia usual de la Tico Jazz Band.
El grupo Macay, compuesto por jóvenes de la Unidad Pedagógica de La Unión, interpretó un tema compuesto por los propios estudiantes.
El plato fuerte de la noche fue el cantante puertorriqueño Elvis Crespo, que hizo su primera aparición a las 7.40 p.m, con la canción “La foto se me borró”; una hora más tarde deleitaría al público con “Hora enamorada” y posteriormente con “Suavemente”.