Entrevista exclusiva Horacio Alvarado, alcalde de Belén

El hombre que cerró Expomóvil

No habrá eventos en Pedregal hasta que municipalidad entregue los permisos faltantes

Han pasado tres semanas desde el cierre de la feria Expomóvil por la supuesta falta de permisos municipales por la contienda entre la empresa Pedregal y la municipalidad belemita sobre su licencia para realizar eventos.
En estas semanas, LA REPÚBLICA expuso el impacto económico que tenía la no realización de la feria más importante del país, no solo por lo que generan los concesionarios de vehículos, sino también por lo que significa para toda la economía nacional.
Mientras que los concesionarios están a la espera de una solución, Horacio Alvarado, alcalde de la municipalidad de Belén, sostiene que el evento se realizará hasta que Pedregal cumpla los requisitos.

¿Por qué no se ha podido llegar a un consenso, sabiendo que hay muchos intereses que se ven perjudicados para todas las partes?
No puede existir un consenso al margen de la ley.

¿Qué se sabe de los temas de las audiencias judiciales para una posible viabilidad del evento?
Mediante la resolución N°124-2013 con fecha 4 de marzo, el Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo, se nos notificó el desestimiento del recurso de apelación formulado por AIVEMA en contra de la municipalidad de Belén.

¿Desde el punto de vista del ordenamiento jurídico, su municipalidad volvería a negar los permisos a otros eventos, si Pedregal no se pone en regla?
Cualquier otra persona física o jurídica que pretenda realizar en Belén, una actividad lucrativa debe contar con los permisos de rigor y cumplir con lo que establece la ley.

Lo sucedido crea un precedente respecto a la independencia municipal —el viernes antepasado Casa Presidencial hizo un llamado a las partes para que llegaran a un acuerdo, pero no se tuvo. ¿Realmente hay una descentralización de poderes en nuestro país?
En este caso sí crea un precedente donde realmente se hizo valer la autonomía municipal. Y como muestra es lo expresado por la Presidenta de la República, donde llama a otras instituciones del país a colaborar y coordinar con la municipalidad de Belén.
Sin embargo, siempre he dicho que alcaldías y autonomía municipal existe, de Nicaragua para arriba y de Panamá para abajo. En nuestro país los alcaldes somos unos simples administradores.
Y cito como ejemplo algo muy sencillo: para poner un reductor de velocidad o un semáforo en una ruta cantonal debemos pedir permiso a varias instancias.

¿Siente que fue, y será visto cómo el malo de la película?
Siento que los costarricenses tienen claro que las actuaciones de la municipalidad de Belén no son un acto de berrinche, capricho ni persecución contra nadie. Sino que nuestras actuaciones siempre han estado apegadas al ordenamiento jurídico, razón por la cual hasta el momento, a pesar de las gestiones judiciales, ningún juez de la República nos ha ordenado dejar sin efecto nuestras actuaciones.
Tengo que agradecer, el apoyo y solidaridad, no solo de alcaldes y alcaldesas, sino de otros sectores políticos y empresariales del país.
Tal vez para pocas personas esta actitud de hacer cumplir la ley me convierta en el malo de la película.
 

Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net