El gusto por lo orgánico
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 20 enero, 2012
El gusto por lo orgánico
El 9 de febrero se llevará a cabo el “Mercado de la Tierra Orgánico y Artesanal de Ciudad Colón”
Slow Food es una organización mundial con sede en Italia, la cual se caracteriza por impulsar un estilo de vida que propicia el desarrollo sostenible desde la producción de insumos hasta la forma en que estos se consumen, apelando al apoyo consistente de productores agrícolas y a sus comunidades como un proceso de aseguramiento de la calidad de los alimentos, pero además fomentando las culturas de esas mismas comunidades en todo el sentido de la palabra.
En Costa Rica el convivio (así se denomina los grupos que conforman a la organización en las comunidades y países) está liderado por la Sra. Patricia Sánchez, doctora en genética de la Universidad de Córdoba y que labora en la Universidad de Costa Rica, quien de manera generosa nos informa sobre una actividad muy interesante que iniciará el jueves 9 de febrero como parte del programa de Slow Food.
La cita se denomina “Mercado de la tierra Orgánico y artesanal de Ciudad Colón”.
“Ante el éxito de la feria orgánica y artesanal en Ciudad Colón el pasado 25 de octubre, en celebración al día de la alimentación, el representante de Slow Food Italia para América Central, Andrea Amato, nos dio la idea de conformar el primer Mercado de la Tierra para América Latina. Este mercado tiene la finalidad de promover la filosofía de Slow Food de productos buenos (de calidad), limpios (obtenidos siguiendo normas de inocuidad y producidos con buenas práctica agrícolas, sin agroquímicos), a la vez con un precio justo de forma que ganen tanto el productor y su familia como el coproductor o consumidor responsable”, comentó.
“Contamos con la participación de un grupo de unos 20 productores y artesanos que de jueves a jueves de mediados octubre a inicios de diciembre estuvieron vendiendo sus productos y poco a poco estableciendo el punto de venta”, agregó.
La idea es que el mercado de la tierra se convierta en un punto de venta especial, donde el consumidor de diferentes edades disfrute de buena música y buena información. Se tiene pensado realizar espacios para aromaterapia y salud mental, ejercicios tai chi, yoga y otros que complementen los buenos hábitos requeridos para una vida saludable.
El 9 de febrero se llevará a cabo el “Mercado de la Tierra Orgánico y Artesanal de Ciudad Colón”
Slow Food es una organización mundial con sede en Italia, la cual se caracteriza por impulsar un estilo de vida que propicia el desarrollo sostenible desde la producción de insumos hasta la forma en que estos se consumen, apelando al apoyo consistente de productores agrícolas y a sus comunidades como un proceso de aseguramiento de la calidad de los alimentos, pero además fomentando las culturas de esas mismas comunidades en todo el sentido de la palabra.
En Costa Rica el convivio (así se denomina los grupos que conforman a la organización en las comunidades y países) está liderado por la Sra. Patricia Sánchez, doctora en genética de la Universidad de Córdoba y que labora en la Universidad de Costa Rica, quien de manera generosa nos informa sobre una actividad muy interesante que iniciará el jueves 9 de febrero como parte del programa de Slow Food.
La cita se denomina “Mercado de la tierra Orgánico y artesanal de Ciudad Colón”.
“Ante el éxito de la feria orgánica y artesanal en Ciudad Colón el pasado 25 de octubre, en celebración al día de la alimentación, el representante de Slow Food Italia para América Central, Andrea Amato, nos dio la idea de conformar el primer Mercado de la Tierra para América Latina. Este mercado tiene la finalidad de promover la filosofía de Slow Food de productos buenos (de calidad), limpios (obtenidos siguiendo normas de inocuidad y producidos con buenas práctica agrícolas, sin agroquímicos), a la vez con un precio justo de forma que ganen tanto el productor y su familia como el coproductor o consumidor responsable”, comentó.
“Contamos con la participación de un grupo de unos 20 productores y artesanos que de jueves a jueves de mediados octubre a inicios de diciembre estuvieron vendiendo sus productos y poco a poco estableciendo el punto de venta”, agregó.
La idea es que el mercado de la tierra se convierta en un punto de venta especial, donde el consumidor de diferentes edades disfrute de buena música y buena información. Se tiene pensado realizar espacios para aromaterapia y salud mental, ejercicios tai chi, yoga y otros que complementen los buenos hábitos requeridos para una vida saludable.