El efecto bumerán
| Lunes 01 junio, 2009
Con Sumo
El efecto bumerán
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
En un viaje de ida y vuelta los estilos de vida generan consecuencias sobre las personas y las sociedades. Como el llamado “efecto bumerán”. Adoptamos modos de vivir porque facilitan las cosas, dan confort y realización de deseos, pero si no medimos las consecuencias estas nos obligan a regresar a la moderación. Hoy, no solo por la crisis económica sino por la de recursos naturales, vamos hacia un nuevo estilo que bien podría llamarse disfrutar sin abusar.
Me parece que será para bien porque nos hará mejores consumidores y mejores personas en general. Alguien dijo que el placer sin moderación se inclina hacia el dolor y yo agregaría que el dolor no lo desea nadie.
Aprenderemos a ser felices aprovechando la propia capacidad de disfrutar la vida sin abusos. Además de desarrollar la vista y el oído, tan estimulados hoy por los medios y productos audiovisuales, abriremos todo el potencial al olfato, el paladar y el tacto en un reencuentro con la naturaleza pero no al estilo primitivo sino en la vida post moderna.
¡Un mundo de posibilidades para reinventar todo y construir felicidad! Un artículo de este periódico el miércoles, en Magazine, nos informa de cómo ya el mundo ha emprendido esta nueva aventura a partir de la toma de conciencia del impacto de nuestro quehacer sobre el planeta y su ambiente.
En realidad se trata de una crisis iniciada hace mucho y de un viraje hacia lo “verde” que también lleva bastante de comenzado, desde que el “efecto bumerán” empezó su camino. Solo que ahora es que se extiende la conciencia y….¡hasta el color verde se puso de moda en la ropa que vestimos!
El efecto bumerán
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
En un viaje de ida y vuelta los estilos de vida generan consecuencias sobre las personas y las sociedades. Como el llamado “efecto bumerán”. Adoptamos modos de vivir porque facilitan las cosas, dan confort y realización de deseos, pero si no medimos las consecuencias estas nos obligan a regresar a la moderación. Hoy, no solo por la crisis económica sino por la de recursos naturales, vamos hacia un nuevo estilo que bien podría llamarse disfrutar sin abusar.Me parece que será para bien porque nos hará mejores consumidores y mejores personas en general. Alguien dijo que el placer sin moderación se inclina hacia el dolor y yo agregaría que el dolor no lo desea nadie.
Aprenderemos a ser felices aprovechando la propia capacidad de disfrutar la vida sin abusos. Además de desarrollar la vista y el oído, tan estimulados hoy por los medios y productos audiovisuales, abriremos todo el potencial al olfato, el paladar y el tacto en un reencuentro con la naturaleza pero no al estilo primitivo sino en la vida post moderna.
¡Un mundo de posibilidades para reinventar todo y construir felicidad! Un artículo de este periódico el miércoles, en Magazine, nos informa de cómo ya el mundo ha emprendido esta nueva aventura a partir de la toma de conciencia del impacto de nuestro quehacer sobre el planeta y su ambiente.
En realidad se trata de una crisis iniciada hace mucho y de un viraje hacia lo “verde” que también lleva bastante de comenzado, desde que el “efecto bumerán” empezó su camino. Solo que ahora es que se extiende la conciencia y….¡hasta el color verde se puso de moda en la ropa que vestimos!