El Angel abriría planta provisional en Cariblanco
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 23 enero, 2009
Productora de leche condensada y mermeladas establecerá fábrica en la zona
El Angel abriría planta provisional en Cariblanco
• Compañía pagará los salarios de sus colaboradores pese a que las operaciones se encuentran paralizadas
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Sobre las faldas del volcán Poás, en Cinchona de Alajuela, El Angel estableció su morada; su llegada hace 30 años representó una oportunidad de desarrollo económico para una zona netamente agrícola, donde las fuentes de trabajo eran limitadas.
En medio de carencias en infraestructura, de servicios básicos como agua y electricidad; y accesos El Angel levantó su producción de leche condensada y mermelada impulsando nuevas oportunidades de trabajo para 300 personas.
Alrededor de la planta la economía local empezó a caminar, los lecheros y productores de fresa encontraron un fuerte para comercializar sus productos y las mujeres se convirtieron en pequeñas emprendedoras al atender las necesidades inmediatas de los trabajadores.
“Empezamos poco a poco, con mucho esfuerzo, y encontramos un grupo de personas maravillosas como hay en este país; el sueño de construir una fuente de mano de obra digna para la gente se hizo realidad, para nosotros, los pobladores son nuestra familia”, aseguró Ana Lía García, presidenta de El Angel.
Al igual que hace más de tres décadas, la compañía y el pueblo de Cinchona enfrentan un nuevo reto, reconstruir su comunidad y reactivar la operación que les provee de trabajo, tras el terremoto ocurrido el 8 de enero el cual acabó con todo.
Una de las acciones que se barajan es instalar de manera temporal los equipos de producción en una bodega en Cariblanco, una vez que hayan sido desmontados de la planta en Cinchona.
Por el momento la compañía se comprometió a pagar el salario a sus empleados durante dos meses pese a que la producción se encuentra detenida.
“Aún no hemos definido el futuro de la planta, debido a la falta de acceso a las instalaciones luego que una cabeza de agua se llevó nuevamente el puente Bailey”, sostuvo García.
La empresa apunta a la construcción de una nueva planta de proceso dentro del mismo distrito 14 de Alajuela. Sin embargo, no pierde la esperanza de reconstruir sus instalaciones en la zona del desastre.
Precisamente, El Angel contrató profesionales especializados en geología para realizar estudios de campo a fin de conocer si se puede volver a operar dentro de la misma propiedad donde se encontraba.
“En este momento estamos coordinando con el Ministerio de Salud para que nos habilite una bodega que tenemos en Cariblanco, para que una vez que hayamos trasladado parte del equipo, comencemos a producir de manera temporal hasta tanto construyamos la nueva planta si el gobierno reconstruye la ruta 126 que da vida a esa zona”, comentó García.
El Angel abriría planta provisional en Cariblanco
• Compañía pagará los salarios de sus colaboradores pese a que las operaciones se encuentran paralizadas
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Sobre las faldas del volcán Poás, en Cinchona de Alajuela, El Angel estableció su morada; su llegada hace 30 años representó una oportunidad de desarrollo económico para una zona netamente agrícola, donde las fuentes de trabajo eran limitadas.
En medio de carencias en infraestructura, de servicios básicos como agua y electricidad; y accesos El Angel levantó su producción de leche condensada y mermelada impulsando nuevas oportunidades de trabajo para 300 personas.
Alrededor de la planta la economía local empezó a caminar, los lecheros y productores de fresa encontraron un fuerte para comercializar sus productos y las mujeres se convirtieron en pequeñas emprendedoras al atender las necesidades inmediatas de los trabajadores.
“Empezamos poco a poco, con mucho esfuerzo, y encontramos un grupo de personas maravillosas como hay en este país; el sueño de construir una fuente de mano de obra digna para la gente se hizo realidad, para nosotros, los pobladores son nuestra familia”, aseguró Ana Lía García, presidenta de El Angel.
Al igual que hace más de tres décadas, la compañía y el pueblo de Cinchona enfrentan un nuevo reto, reconstruir su comunidad y reactivar la operación que les provee de trabajo, tras el terremoto ocurrido el 8 de enero el cual acabó con todo.
Una de las acciones que se barajan es instalar de manera temporal los equipos de producción en una bodega en Cariblanco, una vez que hayan sido desmontados de la planta en Cinchona.
Por el momento la compañía se comprometió a pagar el salario a sus empleados durante dos meses pese a que la producción se encuentra detenida.
“Aún no hemos definido el futuro de la planta, debido a la falta de acceso a las instalaciones luego que una cabeza de agua se llevó nuevamente el puente Bailey”, sostuvo García.
La empresa apunta a la construcción de una nueva planta de proceso dentro del mismo distrito 14 de Alajuela. Sin embargo, no pierde la esperanza de reconstruir sus instalaciones en la zona del desastre.
Precisamente, El Angel contrató profesionales especializados en geología para realizar estudios de campo a fin de conocer si se puede volver a operar dentro de la misma propiedad donde se encontraba.
“En este momento estamos coordinando con el Ministerio de Salud para que nos habilite una bodega que tenemos en Cariblanco, para que una vez que hayamos trasladado parte del equipo, comencemos a producir de manera temporal hasta tanto construyamos la nueva planta si el gobierno reconstruye la ruta 126 que da vida a esa zona”, comentó García.