Disgustos en sectores por aumento en electricidad

A nadie le cayó bien el aumento en la tarifa eléctrica para los abonados de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, decretado por la Aresep.
El alza definida fue de un 18%, en lugar del 36% inicialmente propuesto por la compañía eléctrica, que alegó que no se le reconocían incrementos en los últimos años ni los costos asumidos en algunos proyectos.
La reguladora determinó excluir los costos de Balsa Inferior y el Proyecto Eólico Valle Central, los cuales alcanzan los ¢169 mil millones, debido a que no están debidamente justificados.
El costo del proyecto Balsa Inferior pudo haber sido un 173% mayor al estimado en la etapa de factibilidad, y en el caso del proyecto Eólico Valle Central, su costo pudo haber sido un 153% mayor, según valoraciones preliminares. Lo anterior provocó que la Aresep ordenara una investigación para aclarar tales inconsistencias.
También se desconocieron más de ¢4 mil millones en costos de la convención colectiva y unos ¢350 millones en publicidad. Por su parte, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado analiza acciones legales para contrarrestar el alza.
“Nos encontramos ante una ineficiencia generalizada de las empresas del Grupo ICE que pagamos todos los costarricenses, puesto que el alza es para que la CNFL cubra el aumento que su dueño, el ICE, ha hecho en tarifas en meses anteriores”, dijo Jiménez.
Al cierre de edición, Fuerza y Luz dijo en un comunicado de prensa que aún analiza la decisión de Aresep.
En entrevistas anteriores, la compañía señaló que el aumento solicitado se justificaba por los mayores costos en transmisión y generación que no había podido trasladar a los usuarios, desde 2012, ante las diferentes negativas de Aresep de aprobar las alzas tarifarias.
Esos costos no incluidos en tarifas alcanzaron un monto de ¢25 mil millones.