Verdiblancos se dividen tras elección de Presidente

Dirigencia del PLN: “Figueres le debe explicaciones al país”

Nuevo jerarca se compromete a limpiar nombre del partido y a no lanzar fuegos electorales
La designación de José María Figueres como presidente del Partido Liberación Nacional dejó heridas profundas entre la dirigencia verdiblanca y un partido dividido de cara al siguiente proceso electoral.
Por un lado, el expresidente asegura que Liberación será un partido transparente bajo su mando.
Por el otro, Figueres enfrenta varias críticas en su propio partido, entre las cuales se destaca el descrédito que genera entre la población, siendo uno de los presidentes más impopulares de los últimos 35 años.
En lo que a su defensa se refiere, Figueres se ha comprometido a no utilizar el partido como una plataforma política y más importante aún, limpiar su nombre.
“En 60 días plazo, quiero tener un tribunal de ética moderno y quiero tener un nuevo estatuto con miras a 2025. A 90 días plazo quiero haber convocado a unas jornadas de reflexión que modernicen los planteamientos del partido y nos sirvan a la jornada de capacitación nacional”, dijo Figueres, que el sábado pasado fue elegido como presidente del partido.
Vuelve a asegurar además que en cuanto al caso de Alcatel, la Fiscalía, así como una comisión bipartidaria de la Asamblea ya han declarado que él en cualquier momento actuó de forma completamente lícita.
Mientras tanto, varios liberacionistas consideran que Figueres no es la figura idónea para dirigir al partido.
Con él sería inevitable una nueva derrota en 2018, lo cual podría convertir a Liberación en un partido del montón, dijo el expresidente Óscar Arias, cuyo candidato ideal para dirigir al PLN rumbo a las elecciones era Francisco Antonio Pacheco.
“Liberación debió escoger a Pacheco como su presidente, una persona con capacidad y probidad probada para dirigir al PLN, por el contrario, José María Figueres le debe explicaciones al país por lo que hizo”, indicó Rodrigo Arias, exministro de la Presidencia.
El candidato liberacionista del año pasado Johnny Araya, también tiene sus reservas acerca de una potencial candidatura de Figueres.
Las explicaciones que piden varios dirigentes del partido todavía están relacionadas en gran parte con el caso ICE–Alcatel, en el que Figueres se le relacionó por recibir cerca de $900 mil por una asesoría a esa empresa.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR