NOTA DE TANO

Descenso de Limón es tragedia deportiva

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 24 febrero, 2022

Alexánder Espinoza, futbolista símbolo de La Tromba

¡Qué doloroso y lamentable el descenso de Limón al fútbol aficionado!

Hay una estrofa de un bolero que dice: “de quién fue la culpa, no quiero saberlo” y en situación parecida se encuentran miles de admiradores del fútbol limonense, nutriente eterna de talento y clase a los mejores equipos del país.

Para escoger o señalar a un futbolista símbolo del fútbol limonense, no alcanzarían las cuartillas. En todos los clubes tradicionales de nuestro fútbol: Herediano, Saprissa, Cartaginés y Alajuelense figuraron con letras de oro, jugadores provenientes de la cantera limonense. Incluso, el histórico equipo del Club Sport La Libertad, pocos años antes de su desaparición como equipo de la primera división, tuvo en sus filas a verdaderas leyendas del fútbol limonense.

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Qué alegría, pimienta y sabor le dio al Herediano el querido e inolvidable Roy Nelson (el tío Roy), cuando llegó al Team acompañado del gigante Mullins y Vicente Wanchope.

Qué lindo era ver correr por la punta izquierda del ataque de la Liga, al machillo “Anacinito” Alvarado y aplaudir durante cuatro temporadas las atajadas de Donny Grant en el Deportivo Saprissa.

¡Qué lealtad al club la de tipos como Alexánder “La rata” Espinoza, Dexter Lewis, Kareen McLean, Ricardo Harris y tantos y tantos más!

Comentaba el colega Franklin Arroyo, que en las finales de primera y segunda división de la última temporada entre Herediano y Saprissa y Puntarenas con Barrio México, la cantera limonense aportó la friolera de 16 futbolistas, con quienes se pudo formar un equipazo.

Esteban Alvarado en la portería, Greivin Méndez, Kendall Waston, Keyner Brown y Keysher Fuller defensas.

Yeltsin Tejeda y Jefferson Brenes como volantes de contención, con Jossimar Pemberton y Jonaikel Gamboa por afuera y en la delantera Jonathan McDonald y Orlando Sinclair.

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En la banca podrían estar Johnny Gordon, Steven Williams, Asdrúbal Gibbons, Yostin Salinas y Jaylon Hadden. Además, el técnico sería Horacio Esquivel, ¡casi nada!

Y siempre fue así: Limón en dilemas internos administrativos y sus estrellas dándole luz al enemigo.

“La Tromba” del Caribe, el equipo que solo hace seis meses sus nuevos dirigentes proyectaron como nuevo campeón nacional, se diluyó en llovizna.

Ahora, Limón se extingue, se esfuma en el caótico mundo del fútbol aficionado y esto solo tiene un nombre: tragedia deportiva.

gpandolfo@larepublica.net

Descenso de Limón es tragedia deportiva

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