Crítica de cine - Mario Giacomelli
De la vejez a la juventud
Brad Pitt ameniza una ambiciosa parábola humanista, sobre la transitoriedad de la vida
| Jueves 29 enero, 2009
Con razón, muchos cineastas se habían obsesionado con la idea de adaptar el cuento de F. Scott Fitzgerald “El curioso caso de Benjamin Button”. Se trata de un argumento fascinante, que implica consideraciones filosóficas enriquecedoras, acerca del significado más profundo de la existencia.
He aquí la insólita trayectoria de un hombre quien es viejo al nacer, y va rejuveneciendo con el pasar de los años, hasta morir siendo un bebé. El guionista Eric Roth, ganador del Oscar por “Forrest Gump” (1994), amplió el breve texto de Fitzgerald y le otorgó una dimensión épica. Así, las vivencias del protagonista reflejan el arduo recorrido de la civilización occidental a lo largo del siglo pasado.
Bajo la dirección puntual de David Fincher, el actor Brad Pitt ameniza esta ambiciosa parábola humanista, sobre la transitoriedad de la vida. Pitt muestra cierta convicción, al momento de encarnar al personaje central. Aún así, lo que más impacta no es su labor de compenetración, sino los logros obtenidos por el equipo de maquilladores y técnicos de efectos digitales.
Cuando su madre falleció dando a luz, en la Nueva Orleans de 1918, el infante Benjamin Button fue rechazado por su padre, quien lo abandonó en las gradas de un hogar de ancianos. Adoptado por una sirvienta afroamericana, Benjamin rompió los pronósticos de los médicos: no murió en forma prematura, sino que además, su salud física fue mejorando cada día. Se crió en el asilo, donde conoció a Daisy, una niña de la que se enamoró a primera vista.
El delicado romance que se desarrolla entre Benjamin y Daisy, es uno de los elementos más tocantes de una película que conmueve de manera natural, sin recurrir a manipulaciones sentimentales. Puntuada por una hermosa partitura de Alexandre Desplat, la historia cautiva gracias a una oportuna alternancia de momentos intimistas y secuencias espectaculares, como la batalla naval nocturna.
A veces afloran incongruencias argumentales, sobre todo con respecto a la evolución psicológica del protagonista, su sexualidad y el carácter discutible de algunas decisiones tomadas en la última fase de su trayectoria. En medio de una sobreabundancia de anécdotas, la narración se torna reiterativa y dispersa, evitando el tedio gracias a la fuerza envolvente de la puesta en escena.
Pese a su prolijidad, “El curioso caso de Benjamin Button” es una propuesta estimulante. Invita a meditar sobre el paso implacable del tiempo, la fragilidad de las relaciones y la necesidad de aprovechar al máximo cada oportunidad que el destino proporciona.
El curioso caso de Benjamin Button
(The Curious Case of Benjamin Button)
Dirección: David Fincher.
Reparto: Brad Pitt, Cate Blanchett, Julia Ormond, Tilda Swinton.
Duración: 2:46.
Origen: EE.UU. 2008.
Calificación: 8.
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