Continuidad de Suárez fue decisión inteligente

La decisión que tomó Luis Fernando Suárez para renovar su contrato y seguir como técnico de la Selección Nacional hasta el Mundial 2026, lo acreditan como un hombre de alta espiritualidad y de un buen concentrado equilibrio emocional.

Prefirió la paz interior que genera a muy largo plazo, casi un lustro, un ingreso mensual millonario durante un extenso trayecto en el que se proyectan muchas más rosas que espinas.

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Son minoría los profesionales qué como atletas o técnicos, toman decisiones como las del estratega colombiano, que renunció a una posibilidad de aumentar considerablemente sus ingresos económicos, retardando la renovación de su contrato con la Federación de Fútbol, después del Mundial en Qatar.

Se podría pensar que Suárez renovó ahora, para no arriesgar a quedarse sin chicha y sin limonada en caso de un fracaso de la Tricolor en la Copa del Mundo. Es decir, mejor pájaro en mano que cien volando.

No es esta su valoración.

Sentimos y le creemos qué al renovar como entrenador de Costa Rica, primaron aspectos familiares, emocionales, espirituales, sobre los detalles puramente económicos, reconociendo que desde luego negoció un aumento en sus ingresos con relación al contrato anterior.

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Los del gremio de seres humanos que creemos ciegamente que el dinero no produce la felicidad, quizá podamos comprender mucho mejor la decisión del técnico colombiano, cautivado por la paz de nuestro país, la inteligencia de las personas que se mueven en su entorno futbolístico, atrapado por la fuerza y pasión de una afición multitudinaria que se volcó ciegamente en apoyar al seleccionado cuando estuvo al borde de la eliminación y agradecido también con su patrón, Rodolfo Villalobos por el apoyo que le brindó cuando los fanáticos y un sector grande de la prensa deportiva, pedimos su cabeza, aunque esto del apoyo del jerarca federativo tiene otra arista que por ahora no vale la pena mencionar.

Claro que el núcleo cercano a Suárez olfateó el entorno, comparó ofertas, estudio riesgos, pidió condiciones y con mucha inteligencia analizó que el Mundial 2026 con sede en América del Norte, lo tiene Costa Rica a la vuelta de la esquina, sin mayores riesgos en la eliminatoria de Concacaf, lo que le asegura a don Luis Fernando otro ingreso millonario de dólares a cuatro años plazo y dentro de un marco envidiable de paz.

gpandolfo@larepublica.net

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