Congreso dividido obliga a negociar
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 08 febrero, 2010
PAC y libertarios tendrían casi con misma curules
Congreso dividido obliga a negociar
Liberación perdería al menos dos legisladores en nueva Asamblea que proyecta un mayor fraccionamiento
Un nuevo orden político cuya esencia emana de un ya consolidado multipartidismo ha nacido.
El espectro ideológico para los próximos cuatro años pasa por una serie de matices, ilustra de manera inequívoca la pluralidad de posiciones en el electorado costarricense. En este panorama tanto la izquierda, como la derecha y el centro carecen de mayoría absoluta, por lo que las alianzas serán la herramienta principal para lograr consenso.
Contra todos los pronósticos, el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) habría alcanzado cuatro curules, debilitando la presencia del que hasta hoy fue la principal fuerza de oposición del plenario actual, el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Los rojiamarillos habrían sufrido, según las proyecciones hasta las 12 m.n. de ayer, la pérdida de siete escaños, por lo que durante la próxima administración contarán con solo 11 diputados, uno menos que la cantidad que alcanzó el Movimiento Libertario, partido que logra así duplicar su presencia en la Asamblea.
Por su parte, con un 85% de mesas escrutadas, el partido oficialista Liberación Nacional mantiene una mayoría de 23 representantes en el congreso, que si bien es cierto aporta un peso importante en la toma de decisiones, no es suficiente para ejecutar una agenda de trabajo sin sentarse a negociar con las demás fracciones.
En cuanto a los demás partidos emergentes, el Frente Amplio, Restauración Nacional y Renovación Costarricense accedieron a un espacio dentro del Plenario, en cambio los Partidos Integración Nacional y Alianza Patriótica no consiguieron colocar un solo diputado, esto último a pesar de la alianza que firmaron con el PAC tres semanas antes de los comicios.
En este panorama, las habilidades de liderazgo que posea la presidenta electa, Laura Chinchilla, jugarán un rol fundamental a la hora de negociar objetivos comunes con la oposición
Congreso dividido obliga a negociar
Liberación perdería al menos dos legisladores en nueva Asamblea que proyecta un mayor fraccionamiento
Un nuevo orden político cuya esencia emana de un ya consolidado multipartidismo ha nacido.
El espectro ideológico para los próximos cuatro años pasa por una serie de matices, ilustra de manera inequívoca la pluralidad de posiciones en el electorado costarricense. En este panorama tanto la izquierda, como la derecha y el centro carecen de mayoría absoluta, por lo que las alianzas serán la herramienta principal para lograr consenso.
Contra todos los pronósticos, el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) habría alcanzado cuatro curules, debilitando la presencia del que hasta hoy fue la principal fuerza de oposición del plenario actual, el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Los rojiamarillos habrían sufrido, según las proyecciones hasta las 12 m.n. de ayer, la pérdida de siete escaños, por lo que durante la próxima administración contarán con solo 11 diputados, uno menos que la cantidad que alcanzó el Movimiento Libertario, partido que logra así duplicar su presencia en la Asamblea.
Por su parte, con un 85% de mesas escrutadas, el partido oficialista Liberación Nacional mantiene una mayoría de 23 representantes en el congreso, que si bien es cierto aporta un peso importante en la toma de decisiones, no es suficiente para ejecutar una agenda de trabajo sin sentarse a negociar con las demás fracciones.
En cuanto a los demás partidos emergentes, el Frente Amplio, Restauración Nacional y Renovación Costarricense accedieron a un espacio dentro del Plenario, en cambio los Partidos Integración Nacional y Alianza Patriótica no consiguieron colocar un solo diputado, esto último a pesar de la alianza que firmaron con el PAC tres semanas antes de los comicios.
En este panorama, las habilidades de liderazgo que posea la presidenta electa, Laura Chinchilla, jugarán un rol fundamental a la hora de negociar objetivos comunes con la oposición