Codigo Verde
Sofia Ramirez sramirez@larepublica.net | Viernes 15 octubre, 2010
Codigo Verde
Entre el arte y la ecología
El Hotel Monte Azul brinda una experiencia artística y natural
Rodeado por el bosque de la Cordillera de Talamanca, en las llanuras del Chirripó, se encuentra el Hotel Monte Azul, un lugar en medio de la naturaleza reservado al arte y el descanso con conciencia ambiental.
Monte Azul abrió sus puertas en 2009, en una propiedad de 48 hectáreas, comprometido con la conservación del bosque primario de la zona sur del país.
El establecimiento, manejado bajo un concepto de “hotel galería”, ha buscado un balance entre el arte y la naturaleza, por eso, todas las habitaciones están decoradas con las obras realizadas en el mismo hotel por autores invitados, como parte de un programa de artistas residentes, en donde el hotel los invita a hospedarse, de manera que puedan mantener contacto con los huéspedes, quienes participan en talleres de pintura y escultura de manera directa con el artista.
Además los creadores aprovechan su estadía para realizar distintas obras, las cuales luego se mantienen en el hotel, a manera de exposición permanente, pero incluso pueden ser adquiridas por los visitantes.
Los artistas que visitan Monte Azul como invitados de residencia y de trabajo, se comprometen a llevar a cabo su oficio utilizando técnicas respetuosas del medio ambiente; por ejemplo se utilizan solo pinturas a base de agua y tintas.
Buscamos construir un centro de arte donde los coleccionistas pueden reunirse con los artistas en el espacio de estudio, discutir con ellos en el sitio donde trabajan de una manera más informal; nuestro objetivo es facilitar una experiencia en que el proceso de apreciación del arte, la comprensión y la recolección sea mucho más íntimo y gratificante”, comentó Carlos Rojas, copropietario de Monte Azul.
El hotel busca llegar a los más altos estándares en la sostenibilidad a través del equilibrio entre la conservación y el comercio, al tiempo que fomenta el desarrollo comunitario y gestión cultural.
Monte Azul le ofrece la posibilidad de descansar y efectuar prácticas de sostenibilidad, sin sacrificar la calidad y comodidad. El hotel cuenta con su propio programa de reciclaje de aceite comestible, el cual es utilizado para fabricar jabón biodegradable para la misma cocina.
Además planta un árbol por cada cliente que se hospeda, como parte de un proyecto para la reforestación de la zona, así como la prohibición de fumado en sus instalaciones.
Si desea más información sobre Monte Azul, puede llamar al teléfono 2742-5222 o visitar el sitio www.monteazulcr.com.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net
Eléctricos y económicos
Generalmente los vehículos catalogados como ecológicos son muy costosos: los fabricantes pretenden que brinden la velocidad y la capacidad de los vehículos de gasolina, lo cual incrementa los precios.
Sin embargo, la empresa CT&T de Corea del Sur, está tomando un rumbo diferente; dedicada a la fabricación de carritos eléctricos de golf, recientemente está produciendo vehículos con pilas que sirvan para manejar distancias cortas en la ciudad.
Según la empresa, el llamado “eZone” es para amas de casa, ancianos y para aquellas personas que recorren cortos trayectos de la casa a trabajo, ya que el vehículo tiene un alcance de 100 kilómetros y puede llegar a 70 kph.
Este vehículo ha pasado las pruebas internacionales de choque lateral, lo que significa que ya puede estar a la venta, lo que podrá darse en cualquier momento en Europa con un precio inicial de entre $8 mil y $16 mil.
Además el vehículo es muy económico, pues en 1.500 kilómetros urbanos, solo costará unos $7 en las facturas eléctricas.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net
Entre el arte y la ecología
El Hotel Monte Azul brinda una experiencia artística y natural
Monte Azul abrió sus puertas en 2009, en una propiedad de 48 hectáreas, comprometido con la conservación del bosque primario de la zona sur del país.
El establecimiento, manejado bajo un concepto de “hotel galería”, ha buscado un balance entre el arte y la naturaleza, por eso, todas las habitaciones están decoradas con las obras realizadas en el mismo hotel por autores invitados, como parte de un programa de artistas residentes, en donde el hotel los invita a hospedarse, de manera que puedan mantener contacto con los huéspedes, quienes participan en talleres de pintura y escultura de manera directa con el artista.
Además los creadores aprovechan su estadía para realizar distintas obras, las cuales luego se mantienen en el hotel, a manera de exposición permanente, pero incluso pueden ser adquiridas por los visitantes.
Los artistas que visitan Monte Azul como invitados de residencia y de trabajo, se comprometen a llevar a cabo su oficio utilizando técnicas respetuosas del medio ambiente; por ejemplo se utilizan solo pinturas a base de agua y tintas.
Buscamos construir un centro de arte donde los coleccionistas pueden reunirse con los artistas en el espacio de estudio, discutir con ellos en el sitio donde trabajan de una manera más informal; nuestro objetivo es facilitar una experiencia en que el proceso de apreciación del arte, la comprensión y la recolección sea mucho más íntimo y gratificante”, comentó Carlos Rojas, copropietario de Monte Azul.
El hotel busca llegar a los más altos estándares en la sostenibilidad a través del equilibrio entre la conservación y el comercio, al tiempo que fomenta el desarrollo comunitario y gestión cultural.
Monte Azul le ofrece la posibilidad de descansar y efectuar prácticas de sostenibilidad, sin sacrificar la calidad y comodidad. El hotel cuenta con su propio programa de reciclaje de aceite comestible, el cual es utilizado para fabricar jabón biodegradable para la misma cocina.
Además planta un árbol por cada cliente que se hospeda, como parte de un proyecto para la reforestación de la zona, así como la prohibición de fumado en sus instalaciones.
Si desea más información sobre Monte Azul, puede llamar al teléfono 2742-5222 o visitar el sitio www.monteazulcr.com.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net
Eléctricos y económicos
Sin embargo, la empresa CT&T de Corea del Sur, está tomando un rumbo diferente; dedicada a la fabricación de carritos eléctricos de golf, recientemente está produciendo vehículos con pilas que sirvan para manejar distancias cortas en la ciudad.
Según la empresa, el llamado “eZone” es para amas de casa, ancianos y para aquellas personas que recorren cortos trayectos de la casa a trabajo, ya que el vehículo tiene un alcance de 100 kilómetros y puede llegar a 70 kph.
Este vehículo ha pasado las pruebas internacionales de choque lateral, lo que significa que ya puede estar a la venta, lo que podrá darse en cualquier momento en Europa con un precio inicial de entre $8 mil y $16 mil.
Además el vehículo es muy económico, pues en 1.500 kilómetros urbanos, solo costará unos $7 en las facturas eléctricas.
Sofía Ramírez
sramirez@larepublica.net