Cinismo navideño
| Jueves 13 diciembre, 2007
Cinismo navideño
• La entrañable figura de Santa Claus queda desvirtuada, en una farsa cansina y sin sentido del humor
El hermano de Santa
(Fred Claus)
Dirección: David Dobkin. Reparto: Vince Vaughn, Paul Giamatti, John Michael Higgins, Miranda Richardson. Duración: 1.56. Origen: EE.UU. 2007. Calificación: 4.
Quién sabe en qué momento el cinismo entró a formar parte de los sentimientos típicos de la Navidad. En los últimos años, los filmes concebidos para esta mágica temporada han perdido su capacidad de hacer soñar, generar actitudes positivas o simplemente ofrecer un rato de sano esparcimiento.
Hoy en día, prevalece la tendencia de ironizar sobre los valores de la tradición, o incluso, desmitificarlos abiertamente. Siempre se enfatizan los aspectos más superficiales y mundanos de la festividad decembrina.
“El hermano de Santa” es una de las entregas más insulsas, en una racha de productos mediocres. La entrañable figura de Santa Claus queda desvirtuada, en esta farsa cansina y sin sentido del humor, cuya única ambición es sustituir a la prescindible franquicia de “Santa Cláusula”. Para peores, una enorme cantidad de capital y talento fue despilfarrada en esta dudosa operación comercial.
Aunque parezca increíble, el desastroso libreto fue redactado por Dan Fogelman, guionista de una joya de animación como “Cars” (2006). La premisa es la siguiente: Colacho tiene un hermano mayor, Fred Claus, quien vive en Chicago. Encarcelado por un malentendido, Fred le pide a su hermanito el dinero de la fianza y además, un préstamo adicional para iniciar un negocio propio.
Santa le propone a Fred viajar al Polo Norte, para ganarse la suma que necesita. Con su personalidad infantil e irresponsable, Fred provoca una serie de accidentes que detienen la producción de juguetes, justo cuando las actividades de Santa son objeto de un estricto control de calidad.
Entre las muchas decepciones que depara “El hermano de Santa”, está la desganada labor de Paul Giamatti, en el rol de repartidor de regalos. Cuando está bien utilizado, Giamatti puede ser un intérprete magnífico: así lo demostró en títulos significativos como “Esplendor americano” (2003) o “Entre copas” (Sideways, 2004). Aquí, él ofrece una lamentable caracterización de un Papá Noel con achaques, triste, cansado, obeso y despeinado. Como su travieso hermano, Vince Vaughn trabaja a media máquina, porque en una cinta para todo público, debe renunciar a sus especialidades: el desenfado, el lenguaje obsceno y las bromas pesadas. Ni hablar del fofo desempeño de los actores secundarios, entre quienes destacan dos ganadores del Oscar: Kevin Spacey y Kathy Bates.
Con contadas excepciones, “El hermano de Santa” está privada de virtudes en grado de remediar a su absoluta falta de inspiración, chispa y alegría.
• La entrañable figura de Santa Claus queda desvirtuada, en una farsa cansina y sin sentido del humor
El hermano de Santa
(Fred Claus)
Dirección: David Dobkin. Reparto: Vince Vaughn, Paul Giamatti, John Michael Higgins, Miranda Richardson. Duración: 1.56. Origen: EE.UU. 2007. Calificación: 4.
Quién sabe en qué momento el cinismo entró a formar parte de los sentimientos típicos de la Navidad. En los últimos años, los filmes concebidos para esta mágica temporada han perdido su capacidad de hacer soñar, generar actitudes positivas o simplemente ofrecer un rato de sano esparcimiento.
Hoy en día, prevalece la tendencia de ironizar sobre los valores de la tradición, o incluso, desmitificarlos abiertamente. Siempre se enfatizan los aspectos más superficiales y mundanos de la festividad decembrina.
“El hermano de Santa” es una de las entregas más insulsas, en una racha de productos mediocres. La entrañable figura de Santa Claus queda desvirtuada, en esta farsa cansina y sin sentido del humor, cuya única ambición es sustituir a la prescindible franquicia de “Santa Cláusula”. Para peores, una enorme cantidad de capital y talento fue despilfarrada en esta dudosa operación comercial.
Aunque parezca increíble, el desastroso libreto fue redactado por Dan Fogelman, guionista de una joya de animación como “Cars” (2006). La premisa es la siguiente: Colacho tiene un hermano mayor, Fred Claus, quien vive en Chicago. Encarcelado por un malentendido, Fred le pide a su hermanito el dinero de la fianza y además, un préstamo adicional para iniciar un negocio propio.
Santa le propone a Fred viajar al Polo Norte, para ganarse la suma que necesita. Con su personalidad infantil e irresponsable, Fred provoca una serie de accidentes que detienen la producción de juguetes, justo cuando las actividades de Santa son objeto de un estricto control de calidad.
Entre las muchas decepciones que depara “El hermano de Santa”, está la desganada labor de Paul Giamatti, en el rol de repartidor de regalos. Cuando está bien utilizado, Giamatti puede ser un intérprete magnífico: así lo demostró en títulos significativos como “Esplendor americano” (2003) o “Entre copas” (Sideways, 2004). Aquí, él ofrece una lamentable caracterización de un Papá Noel con achaques, triste, cansado, obeso y despeinado. Como su travieso hermano, Vince Vaughn trabaja a media máquina, porque en una cinta para todo público, debe renunciar a sus especialidades: el desenfado, el lenguaje obsceno y las bromas pesadas. Ni hablar del fofo desempeño de los actores secundarios, entre quienes destacan dos ganadores del Oscar: Kevin Spacey y Kathy Bates.
Con contadas excepciones, “El hermano de Santa” está privada de virtudes en grado de remediar a su absoluta falta de inspiración, chispa y alegría.