Cayó rentabilidad de operadoras de pensiones
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Lunes 24 diciembre, 2007
Tendencia a la baja se viene presentando desde abril
Cayó rentabilidad de operadoras de pensiones
Bajas tasas de interés y apreciación del colón influyeron en mercado
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La evolución de la rentabilidad nominal fue la piedra en el zapato para los gestores de portafolio de pensiones durante 2007.
La baja en los precios de los instrumentos financieros fue el resultado de un periodo de bajas tasas de interés.
La tasa básica promedio cayó hasta un 7% desde el 11,25% hace un año. No obstante, la rentabilidad anual resultó positiva con un promedio del 11%, en tanto que la rentabilidad real (descontando la inflación) cerró noviembre por encima del 2%.
“De abril a la fecha continúa la tendencia a la baja de la rentabilidad, enmarcada en un contexto de reducción de las tasas de interés en el mercado local, que se tradujo en una caída de los precios de algunos instrumentos que componen las carteras de los fondos”, dijo Javier Cascante, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Además, en noviembre se sumó el efecto de la apreciación del colón, señaló en un informe de los resultados de la evolución anual del Sistema Nacional de Pensiones.
El caudal de fondos administrado por la industria de pensiones cerró el año en un 22,2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a $6.198 millones.
Cascante añadió que del total de fondos acumulados, $2.299 millones se administran en el régimen de capitalización individual manejado por las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC).
El superintendente de pensiones destacó los cambios normativos impulsados por la Supen durante el año, entre los que citó la reforma al Reglamento de Inversiones de las Entidades Autorizadas.
Entre otros elementos, la reforma permite a los fondos invertir el total de los dineros en el sector privado, así como ampliar los límites de inversión en el exterior (hasta el 50% a junio de 2009).
Además, fortalece las operaciones con el uso de derivados financieros como instrumentos para dar cobertura a riesgos de tasas de interés y de tipo de cambio.
Cayó rentabilidad de operadoras de pensiones
Bajas tasas de interés y apreciación del colón influyeron en mercado
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La evolución de la rentabilidad nominal fue la piedra en el zapato para los gestores de portafolio de pensiones durante 2007.
La baja en los precios de los instrumentos financieros fue el resultado de un periodo de bajas tasas de interés.
La tasa básica promedio cayó hasta un 7% desde el 11,25% hace un año. No obstante, la rentabilidad anual resultó positiva con un promedio del 11%, en tanto que la rentabilidad real (descontando la inflación) cerró noviembre por encima del 2%.
“De abril a la fecha continúa la tendencia a la baja de la rentabilidad, enmarcada en un contexto de reducción de las tasas de interés en el mercado local, que se tradujo en una caída de los precios de algunos instrumentos que componen las carteras de los fondos”, dijo Javier Cascante, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Además, en noviembre se sumó el efecto de la apreciación del colón, señaló en un informe de los resultados de la evolución anual del Sistema Nacional de Pensiones.
El caudal de fondos administrado por la industria de pensiones cerró el año en un 22,2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a $6.198 millones.
Cascante añadió que del total de fondos acumulados, $2.299 millones se administran en el régimen de capitalización individual manejado por las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC).
El superintendente de pensiones destacó los cambios normativos impulsados por la Supen durante el año, entre los que citó la reforma al Reglamento de Inversiones de las Entidades Autorizadas.
Entre otros elementos, la reforma permite a los fondos invertir el total de los dineros en el sector privado, así como ampliar los límites de inversión en el exterior (hasta el 50% a junio de 2009).
Además, fortalece las operaciones con el uso de derivados financieros como instrumentos para dar cobertura a riesgos de tasas de interés y de tipo de cambio.