¿Cambio de jefe? Sáquele provecho
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Jueves 04 marzo, 2010
¿Cambio de jefe? Sáquele provecho
Esta puede ser la oportunidad de tener un recomienzo fresco en la oficina
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
La llegada de un nuevo jefe siempre genera expectativa entre los empleados sobre los cambios que pueden darse en el departamento o en toda la compañía.
Sin embargo, como todo cambio, se debe tener una actitud positiva para aprovechar las oportunidades y los nuevos desafíos a enfrentar.
Se dice que cambiar de jefatura es casi tan impactante como cambiar de empresa.
“Las reglas, los estilos, el tipo de comunicación y hasta los instrumentos de evaluación cambian. Igual que cuando se ingresa a una organización hay incertidumbre, se busca la forma adecuada de hacer las cosas y es porque los líderes tienen un gran peso en la cultura organizacional”, comentó Patricia Reynolds, directora de Desarrollo Organizacional y Servicio al Cliente, de Grupo Purdy Motor.
Entre las primeras acciones que debe realizar un jefe está una reunión para dar a conocer su estilo de liderazgo, reglas del juego, lo que espera de cada uno de ellos y de lo que es importante para él o ella, recomendó Reynolds.
Paralelamente, debe realizar reuniones individuales para entrevistarse con su gente. Procurar conocer lo que hace cada uno previamente y destinar el tiempo de la reunión para conocerlos personalmente, expectativas, historia dentro de la organización y otros.
“Por supuesto que esta entrevista abierta, formal pero al mismo tiempo relajada, debe tener una guía para llegar a cumplir el objetivo que persigue. Adicionalmente, si la empresa no cuenta con un proceso formal de inducción, es indispensable —para garantizar un buen desempeño— que al ingresar solicite que se le diseñe un programa de iniciación”, agregó.
Desde el punto de vista de los colaboradores se les aconseja aprovechar los beneficios de recibir a un nuevo jefe, dándole la información requerida para la gestión, ya que si la jefatura no toma iniciativa para conocer a su equipo de trabajo, una muy buena idea es plantearle un proceso de inducción para que conozca el producto, la gente y la cultura de la organización.
Esta puede ser la oportunidad de tener un recomienzo fresco en la oficina
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
La llegada de un nuevo jefe siempre genera expectativa entre los empleados sobre los cambios que pueden darse en el departamento o en toda la compañía.Sin embargo, como todo cambio, se debe tener una actitud positiva para aprovechar las oportunidades y los nuevos desafíos a enfrentar.
Se dice que cambiar de jefatura es casi tan impactante como cambiar de empresa.
“Las reglas, los estilos, el tipo de comunicación y hasta los instrumentos de evaluación cambian. Igual que cuando se ingresa a una organización hay incertidumbre, se busca la forma adecuada de hacer las cosas y es porque los líderes tienen un gran peso en la cultura organizacional”, comentó Patricia Reynolds, directora de Desarrollo Organizacional y Servicio al Cliente, de Grupo Purdy Motor.
Entre las primeras acciones que debe realizar un jefe está una reunión para dar a conocer su estilo de liderazgo, reglas del juego, lo que espera de cada uno de ellos y de lo que es importante para él o ella, recomendó Reynolds.
Paralelamente, debe realizar reuniones individuales para entrevistarse con su gente. Procurar conocer lo que hace cada uno previamente y destinar el tiempo de la reunión para conocerlos personalmente, expectativas, historia dentro de la organización y otros.
“Por supuesto que esta entrevista abierta, formal pero al mismo tiempo relajada, debe tener una guía para llegar a cumplir el objetivo que persigue. Adicionalmente, si la empresa no cuenta con un proceso formal de inducción, es indispensable —para garantizar un buen desempeño— que al ingresar solicite que se le diseñe un programa de iniciación”, agregó.
Desde el punto de vista de los colaboradores se les aconseja aprovechar los beneficios de recibir a un nuevo jefe, dándole la información requerida para la gestión, ya que si la jefatura no toma iniciativa para conocer a su equipo de trabajo, una muy buena idea es plantearle un proceso de inducción para que conozca el producto, la gente y la cultura de la organización.