Brasil torearía con éxito turbulencia global
| Jueves 17 enero, 2008
Brasil torearía con éxito turbulencia global
Río de Janeiro
EFE
La turbulencia económica internacional golpea con fuerza a la bolsa de valores de Sao Paulo y el real retrocede frente al dólar, pero no está en riesgo la solidez de la economía brasileña, según especialistas.
El índice Ibovespa, de la bolsa paulista, ha perdido esta semana el 3,83% y en enero un 6,76% y entre los grandes mercados Bovespa ha sido el más castigado por este nerviosismo.
Ayer muchos inversionistas extranjeros seguían saliendo de papeles brasileños para refugiarse en la compra de bonos del Tesoro de Estados Unidos, paradójicamente considerados de “cero riesgo”.
Mientras, el real perdía más de 1,0% frente al dólar, con el tipo de cambio en torno a 1,77 reales para la venta.
Pero tanto el Gobierno como analistas privados destacan “los sólidos fundamentos” de la economía brasileña, forjados en los últimos años con rígidas políticas oficiales conservadoras.
Guido Mántega, ministro de Hacienda, dijo ayer que pese a la crisis externa mantiene su previsión de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil crecerá en un “robusto” 5,0% este año, como en 2007.
Una desaceleración mayor en Estados Unidos “podría tener una repercusión pequeña” en Brasil, afirmó a periodistas.
Con los anuncios corporativos en Nueva York esta semana los mercados digieren los evidentes estragos causados por la crisis del mercado inmobiliario en Estados Unidos.
“La economía brasileña está bien posicionada por el lado de los fundamentos y por el lado del mercado interno”, argumentó Mántega.
Brasil, décima mayor economía del mundo, tiene un mercado interno de 186 millones de habitantes, cuyo ingreso real ha mejorado.
Las reservas internacionales ya superan la marca histórica de $180 mil millones -alcanzarían para pagar toda la deuda externa- y la balanza comercial cerró 2007 con un superávit de $40 mil millones.
El real acumula una apreciación de casi 100% frente al dólar desde enero de 2003, lo que ayuda a controlar la inflación (de 4,46% en 2007).
Los especialistas insisten en que Brasil además ha reducido su dependencia comercial a Estados Unidos, mientras la economía globalizada tiene hoy otros fuertes motores, como China e India.
“Una desaceleración en Estados Unidos tiene un impacto en la economía brasileña, pero limitado. En 2007 el aumento del PIB debe haber sido fuerte y creemos en un avance de entre 3,5 y 4,0% para 2008”, comentó a Efe Milena Zaniboni, directora de análisis de la firma de análisis de riesgo Standard and Poor's.
“La economía brasileña va a continuar un comportamiento bueno, aunque haya una cierta desaceleración global. Creo que el desempeño de las empresas y bancos en Brasil está relativamente protegido de esa volatilidad allá afuera”, agregó.
Zaniboni prevé que las economías asiáticas seguirán demandando fuertemente productos básicos que forman el grueso de las exportaciones de Brasil.
Esos productos concentran el negocio de las principales empresas líderes de Bovespa.
En estas crisis, inversionistas globales suelen recolocar sus carteras de inversiones, lo que explica el nerviosismo y las turbulencias “que tenderán a mantenerse a lo largo del año”, señaló.
“Pero no veo grandes cambios en el riesgo inherente de las empresas de la bolsa ni en la economía brasileña”, dijo Zaniboni.
En los primeros 10 días de enero, el flujo de recursos de inversionistas extranjeros para comprar acciones en Bovespa fue negativo en 1.565 millones de reales (unos $889 millones).
La venta de acciones supera las compras, al contrario que a comienzos de 2007, cuando había un ingreso neto de unos $1.000 millones.
Ayer Estados Unidos anunció que la inflación avanzó el 4,1% en 2007 —la más alta desde 1990— lo que eleva algunas apuestas de un agresivo recorte en las tasas de interés en ese país.
Según algunos especialistas, esa nueva reducción estimularía el ingreso de capitales a Brasil —que tiene los tipos de interés reales más altos del mundo, con un mínimo de 11,25%— lo que a mediano plazo fortalecerá el real y las cuentas externas. El economista Pedro Paulo Silveira, jefe de la corredora Gradual, prevé un escenario intermedio de “desaceleración controlada” de la economía estadounidense, sin una caída bruta de los precios internacionales de las materias primas”.
“No logro ver todo ese cuadro como una prueba. Aquí que se va a mantener por largo tiempo la estabilidad. Hoy Brasil soporta una crisis porque las condiciones lo permiten”, declaró a Efe.
Río de Janeiro
EFE
La turbulencia económica internacional golpea con fuerza a la bolsa de valores de Sao Paulo y el real retrocede frente al dólar, pero no está en riesgo la solidez de la economía brasileña, según especialistas.
El índice Ibovespa, de la bolsa paulista, ha perdido esta semana el 3,83% y en enero un 6,76% y entre los grandes mercados Bovespa ha sido el más castigado por este nerviosismo.
Ayer muchos inversionistas extranjeros seguían saliendo de papeles brasileños para refugiarse en la compra de bonos del Tesoro de Estados Unidos, paradójicamente considerados de “cero riesgo”.
Mientras, el real perdía más de 1,0% frente al dólar, con el tipo de cambio en torno a 1,77 reales para la venta.
Pero tanto el Gobierno como analistas privados destacan “los sólidos fundamentos” de la economía brasileña, forjados en los últimos años con rígidas políticas oficiales conservadoras.
Guido Mántega, ministro de Hacienda, dijo ayer que pese a la crisis externa mantiene su previsión de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil crecerá en un “robusto” 5,0% este año, como en 2007.
Una desaceleración mayor en Estados Unidos “podría tener una repercusión pequeña” en Brasil, afirmó a periodistas.
Con los anuncios corporativos en Nueva York esta semana los mercados digieren los evidentes estragos causados por la crisis del mercado inmobiliario en Estados Unidos.
“La economía brasileña está bien posicionada por el lado de los fundamentos y por el lado del mercado interno”, argumentó Mántega.
Brasil, décima mayor economía del mundo, tiene un mercado interno de 186 millones de habitantes, cuyo ingreso real ha mejorado.
Las reservas internacionales ya superan la marca histórica de $180 mil millones -alcanzarían para pagar toda la deuda externa- y la balanza comercial cerró 2007 con un superávit de $40 mil millones.
El real acumula una apreciación de casi 100% frente al dólar desde enero de 2003, lo que ayuda a controlar la inflación (de 4,46% en 2007).
Los especialistas insisten en que Brasil además ha reducido su dependencia comercial a Estados Unidos, mientras la economía globalizada tiene hoy otros fuertes motores, como China e India.
“Una desaceleración en Estados Unidos tiene un impacto en la economía brasileña, pero limitado. En 2007 el aumento del PIB debe haber sido fuerte y creemos en un avance de entre 3,5 y 4,0% para 2008”, comentó a Efe Milena Zaniboni, directora de análisis de la firma de análisis de riesgo Standard and Poor's.
“La economía brasileña va a continuar un comportamiento bueno, aunque haya una cierta desaceleración global. Creo que el desempeño de las empresas y bancos en Brasil está relativamente protegido de esa volatilidad allá afuera”, agregó.
Zaniboni prevé que las economías asiáticas seguirán demandando fuertemente productos básicos que forman el grueso de las exportaciones de Brasil.
Esos productos concentran el negocio de las principales empresas líderes de Bovespa.
En estas crisis, inversionistas globales suelen recolocar sus carteras de inversiones, lo que explica el nerviosismo y las turbulencias “que tenderán a mantenerse a lo largo del año”, señaló.
“Pero no veo grandes cambios en el riesgo inherente de las empresas de la bolsa ni en la economía brasileña”, dijo Zaniboni.
En los primeros 10 días de enero, el flujo de recursos de inversionistas extranjeros para comprar acciones en Bovespa fue negativo en 1.565 millones de reales (unos $889 millones).
La venta de acciones supera las compras, al contrario que a comienzos de 2007, cuando había un ingreso neto de unos $1.000 millones.
Ayer Estados Unidos anunció que la inflación avanzó el 4,1% en 2007 —la más alta desde 1990— lo que eleva algunas apuestas de un agresivo recorte en las tasas de interés en ese país.
Según algunos especialistas, esa nueva reducción estimularía el ingreso de capitales a Brasil —que tiene los tipos de interés reales más altos del mundo, con un mínimo de 11,25%— lo que a mediano plazo fortalecerá el real y las cuentas externas. El economista Pedro Paulo Silveira, jefe de la corredora Gradual, prevé un escenario intermedio de “desaceleración controlada” de la economía estadounidense, sin una caída bruta de los precios internacionales de las materias primas”.
“No logro ver todo ese cuadro como una prueba. Aquí que se va a mantener por largo tiempo la estabilidad. Hoy Brasil soporta una crisis porque las condiciones lo permiten”, declaró a Efe.