Barça al frío alemán
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 14 febrero, 2012
Barça al frío alemán
Tras dejarse en Pamplona buena parte de sus opciones de reeditar el título de Liga, el Barcelona regresa al escenario de la Liga de Campeones con un único objetivo: defender con éxito el cetro europeo conquistado la temporada pasada en Wembley ante el Manchester United.
Enfrente tendrá al Bayer Leverkusen, primer escollo de los tres que deberá superar el conjunto azulgrana para asomarse a una nueva final, la que esta vez tendrá como escenario el Allianz Arena de Múnich.
Pep Guardiola sabe que su equipo está a solo siete partidos de coronarse de nuevo rey de Europa y el pasado sábado, ante Osasuna, envió un claro mensaje: una vez clasificados para la final de Copa, el torneo doméstico es ahora mismo una quimera y la “Champions” la auténtica meta.
Por eso, el técnico del conjunto azulgrana reservó en Liga a su centro del campo titular. Ante Osasuna, Xavi, tocado; Sergio Busquets, aún recuperándose de una profunda herida en la rodilla, e Iniesta, falto de ritmo tras superar su enésima lesión muscular, no jugaron ni un minuto, y Cesc salió para disputar los últimos 20 minutos, pensando precisamente en Leverkusen.
El resultado en el gélido Reyno de Navarra, un escenario similar al que se encontrará hoy en Alemania, fue un 3-2 que supone la segunda derrota de los azulgranas esta temporada y que los aleja en diez puntos del Real Madrid, líder del torneo de la regularidad.
Sin Villa, Afellay y Fontàs, los lesionados de larga duración, ni Keita, que ha estado disputando con Mali la Copa de Africa, Guardiola solo tiene 16 jugadores del primer equipo disponibles, ya que Busquets aún no tiene el alta médica, aunque ha viajado con el resto de la expedición.
La presencia del mediocentro de Badia es la única duda en el once de Guardiola que, esta vez sí, será el de gala con el propósito de encarrilar una eliminatoria que debe cerrarse en el Camp Nou.
El Bayer Leverkusen no llega a este duelo con el Barcelona precisamente en su mejor momento. Eliminado de la Copa alemana y sexto en la Bundesliga a diez puntos de los puestos que dan derecho a disputar al Liga de Campeones, el conjunto germano está protagonizando una temporada irregular en la que de momento no ha cumplido ninguno de sus objetivos.
El entrenador Robin Dutt ha tenido problemas para fijar la jerarquía del vestuario, el fútbol que muestra el equipo solo rara vez es convincente y muchos jugadores que podrían ser claves, como el extremo André Schürrle, están teniendo problemas para mostrar su mejor nivel.
El caso de Michael Ballack, relegado al banquillo por Dutt, ha aumentado los problemas del entrenador con la afición. En todo caso, Ballack es baja debido una lesión muscular en un gemelo, y la suya se suma a las de otras ausencias ilustres como la del goleador Eren Derdiyok, y otro de sus mejores jugadores, el centrocampista Sidney Sam.
Barcelona y Bayer Leverkusen solo se han visto las caras en una eliminatoria. Fue en los cuartos de final de la Copa de UEFA de la temporada 1987-1988, que los germanos empataron a cero en su estadio y eliminaron a los españoles en el Camp Nou, donde se impusieron contra pronóstico por 0-1.
Barcelona-Berlín /EFE
Tras dejarse en Pamplona buena parte de sus opciones de reeditar el título de Liga, el Barcelona regresa al escenario de la Liga de Campeones con un único objetivo: defender con éxito el cetro europeo conquistado la temporada pasada en Wembley ante el Manchester United.
Enfrente tendrá al Bayer Leverkusen, primer escollo de los tres que deberá superar el conjunto azulgrana para asomarse a una nueva final, la que esta vez tendrá como escenario el Allianz Arena de Múnich.
Pep Guardiola sabe que su equipo está a solo siete partidos de coronarse de nuevo rey de Europa y el pasado sábado, ante Osasuna, envió un claro mensaje: una vez clasificados para la final de Copa, el torneo doméstico es ahora mismo una quimera y la “Champions” la auténtica meta.
Por eso, el técnico del conjunto azulgrana reservó en Liga a su centro del campo titular. Ante Osasuna, Xavi, tocado; Sergio Busquets, aún recuperándose de una profunda herida en la rodilla, e Iniesta, falto de ritmo tras superar su enésima lesión muscular, no jugaron ni un minuto, y Cesc salió para disputar los últimos 20 minutos, pensando precisamente en Leverkusen.
El resultado en el gélido Reyno de Navarra, un escenario similar al que se encontrará hoy en Alemania, fue un 3-2 que supone la segunda derrota de los azulgranas esta temporada y que los aleja en diez puntos del Real Madrid, líder del torneo de la regularidad.
Sin Villa, Afellay y Fontàs, los lesionados de larga duración, ni Keita, que ha estado disputando con Mali la Copa de Africa, Guardiola solo tiene 16 jugadores del primer equipo disponibles, ya que Busquets aún no tiene el alta médica, aunque ha viajado con el resto de la expedición.
La presencia del mediocentro de Badia es la única duda en el once de Guardiola que, esta vez sí, será el de gala con el propósito de encarrilar una eliminatoria que debe cerrarse en el Camp Nou.
El Bayer Leverkusen no llega a este duelo con el Barcelona precisamente en su mejor momento. Eliminado de la Copa alemana y sexto en la Bundesliga a diez puntos de los puestos que dan derecho a disputar al Liga de Campeones, el conjunto germano está protagonizando una temporada irregular en la que de momento no ha cumplido ninguno de sus objetivos.
El entrenador Robin Dutt ha tenido problemas para fijar la jerarquía del vestuario, el fútbol que muestra el equipo solo rara vez es convincente y muchos jugadores que podrían ser claves, como el extremo André Schürrle, están teniendo problemas para mostrar su mejor nivel.
El caso de Michael Ballack, relegado al banquillo por Dutt, ha aumentado los problemas del entrenador con la afición. En todo caso, Ballack es baja debido una lesión muscular en un gemelo, y la suya se suma a las de otras ausencias ilustres como la del goleador Eren Derdiyok, y otro de sus mejores jugadores, el centrocampista Sidney Sam.
Barcelona y Bayer Leverkusen solo se han visto las caras en una eliminatoria. Fue en los cuartos de final de la Copa de UEFA de la temporada 1987-1988, que los germanos empataron a cero en su estadio y eliminaron a los españoles en el Camp Nou, donde se impusieron contra pronóstico por 0-1.
Barcelona-Berlín /EFE