Entrevista exclusiva Miguel Henrique Otero

Director de diario opositor El Nacional

“Ayúdenos a enseñar la realidad venezolana”

• Desplome económico y privación de libertades detonarían explosión social

Costa Rica podría ayudar a evitar un baño de sangre, al ser parte de un esfuerzo internacional de alertar sobre la precaria situación socioeconómica en Venezuela.

Al no encontrar una vía pacífica, la revolución sería el único camino que tendrían los venezolanos para cambiar el destino de su país, ya que el bolivarianismo promovido por el presidente Nicolás Maduro, ha montado un sistema fraudulento y corrupto, dijo ayer Miguel Henrique Otero, director y propietario del diario El Nacional, en una entrevista con LA REPÚBLICA.

Uno de los fundadores del grupo opositor Movimiento 2D, que apoya a la oposición coalición electoral Mesa de la Unidad Democrática, Otero esta semana irá a México, como parte de una gira que ya lo ha llevado a España, Italia, Portugal y Uruguay.

¿Cómo Costa Rica puede ayudar a Venezuela?
Siendo parte de una concientización internacional, que reconoce la importancia de transformar Venezuela, idealmente de forma pacífica.

-¿Se puede cambiar el derrotero de Venezuela en las elecciones de 2018?
El sistema electoral venezolano es un sistema fraudulento, en el que todo está controlado y secuestrado por el partido de gobierno, incluyendo los nombramientos de autoridades en la Fiscalía, Contraloría, Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.
Por otra parte, si el Congreso pasa una ley que a ellos no les gusta, los magistrados la declaran inconstitucional.

-¿Existe la posibilidad de que algún político de oposición logre unir a los venezolanos para sacar al chavismo del poder?
María Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado están inhabilitados por las decisiones del régimen, mientras que Henrique Capriles también sufriría la misma suerte, porque el gobierno de Nicolás Maduro no quiere cambiar el destino de Venezuela.

-¿Entonces el chavismo se perpetuará en el poder?
Eso no va a pasar, no seremos otra Cuba.
La situación de Venezuela es crítica, donde el gobierno tiene menos del 20% de popularidad, producto de una catástrofe económica que no se puede explicar, sobre todo si consideramos que Venezuela tiene las reservas petroleras más grandes del mundo y a pesar de eso, estamos a punto de vivir una crisis humanitaria por falta de bienes de consumo diario, que van desde papel higiénico y jabón, hasta leche y harina.
Sufrimos además una inflación superior al 200%, saqueos y violencia, por eso, pensamos que la posibilidad de que esto termine en una conmoción social, en un baño de sangre, es bastante alta.
Otro escenario, aunque improbable, es que Maduro se dé cuenta de lo que está pasando y adelante las elecciones nacionales, con un proceso libre, que dé garantías a la oposición. Eso sería lo ideal.

-¿Establece la ley la posibilidad de revocar el mandato de Maduro?
Hugo Chávez introdujo esa posibilidad en la Constitución y él mismo tuvo que enfrentarse a una tentativa de perder el cargo; sin embargo, después ellos cambiaron el reglamento para evitar esta situación.
Hoy día, es imposible acudir a esta figura porque la ley exige recoger millones de firmas en un plazo de unos cuantos días, además de hacer este proceso en oficinas estatales.

-¿Cuánto tiempo pasará antes de que la situación explote?
Eso es algo que no sabemos, pero sí podemos decir que vamos a esa ruptura social.

-¿Qué papel juega Cuba en la situación actual de Venezuela?
Somos una país tutelado por los cubanos.
En estos momentos, la inteligencia civil y militar están en manos de ellos, y así han logrado fomentar el miedo entre la población para que el régimen de Maduro se mantenga.
Hay una represión y el miedo es el que manda. Este es un régimen hegemónico, populista, que tiene como misión mantenerse en el poder indefinidamente, irrespetando la libertad de expresión, a la oposición y a los tribunales.
Los cubanos también están al frente del Registro, aduanas, puertos y la mitad de las empresas nacionalizadas. En Venezuela hay unos 60 mil cubanos. Este año, Maduro ha ido a Cuba en 11 ocasiones.

-¿Y las redes sociales qué podrían hacer para incentivar un cambio en Venezuela?
Las redes como Facebook y Twitter no están limitadas por el Estado, como sí ocurre en China y por eso, son muy importantes.
Sin embargo, el Gobierno sí modificó la ley para cerrar páginas que estén en contra del régimen.

-¿De qué forma puede contribuir la clase media en Venezuela que está en el exilio a cambiar esta situación?
Deben denunciar constantemente lo que está pasando en Venezuela para así llamar la atención de la comunidad internacional, dando a conocer que el modelo de Maduro es una catástrofe, que desmanteló al sector privado y que no se sostiene más.
En estos momentos, vivimos momentos peores de cuando Hugo Chávez llegó al poder.

-¿De qué forma han reaccionado los gobiernos de América Latina a la situación de Venezuela?
No existe un denominador común, algunos han sido cómplices, otros han sido indiferentes y algunos, se han aprovechado de la chequera petrolera.

-¿Ha sido el periódico El Nacional víctima de persecución?
Somos el único periódico importante a nivel nacional, que mantiene su línea independiente, con profesionales de gran calidad.
Sin embargo, en el proceso nos acusaron en juicios y han suspendido la posibilidad de comprar papel prensa para imprimir nuestro producto y solo hemos sobrevivido por la solidaridad internacional de unos 13 periódicos del continente que nos prestan papel.

-En este contexto, ¿qué tan difícil es conseguir publicidad para la versión impresa y la web del diario?
La represión publicitaria por parte del Estado se hizo hace mucho tiempo, mientras que la participación privada es reducida, porque el chavismo se encargó de expulsar a los empresarios de Venezuela.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR