Debe responder a Setena en menos de un mes

APM corre por la viabilidad ambiental

Permiso es fundamental para iniciar obras

Sin tener claro aún el fallo final de un juzgado que analiza el visto bueno a la construcción de una nueva terminal de contenedores en Moín, la empresa que ganó la concesión libra una carrera contra el tiempo para que le aprueben la viabilidad ambiental.

Este requisito también es clave para que APM Terminals, la empresa concesionaria, pueda iniciar con las obras que dotarán a la zona del Caribe de un puerto de categoría mundial para la entrada y salida de productos por medio de contenedores.
La junta directiva de Japdeva dio plazo al 24 de octubre para que esta empresa, de origen holandés, presente la aprobación por parte de Setena.
Sin embargo, para que eso ocurra, APM debe responder primero a la entidad rectora en temas ambientales un pliego con unas 400 preguntas sobre dudas que encontró en el proyecto, el cual envió en abril.
Aunque se concedieron seis meses de tiempo para responder, si los holandeses se toman todo el plazo, no estarían a tiempo para lograr la viabilidad ambiental.
Esto ocurre porque Setena establece cinco semanas para revisar el anexo, que inician en el momento en que el proponente del proyecto envía sus respuestas.
De esta forma, la firma holandesa debe entregar el documento a más tardar entre la segunda y tercera semana de setiembre. Si no lo hace, se expone a que el aval de Setena, en caso de darse, no esté listo antes del 24 de octubre.
Debido a diferentes situaciones, Japdeva ha ampliado en tres ocasiones el plazo de entrega de la viabilidad ambiental. Previo a decidir la última, en julio pasado, existió una amenaza de huelga por parte del sindicato de muelleros de Limón, que se opone al proyecto.
Setena, por su parte, solo tiene dos caminos. O se da por satisfecha con todas las respuestas enviadas por APM y entrega el aval ambiental, o archiva el proyecto.

Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net
@La_Republica