Aplanando las dos curvas
Jimmy Hernández jimmy@roecr.com | Miércoles 15 abril, 2020
Sabemos que después de la pandemia nos enfrentaremos a un mundo muy diferente. habrá un antes y un después por lo que las prácticas empresariales y sociales en general deberán ser pensadas de nuevo.
Muchos aseguran que debemos atender primero los aspectos de salud y luego lo económico..Sugiero, más bien, actuar tanto en un sentido como el otro. Debemos aplanar tanto la curva de contagio como la recesión,.como lo sostiene Richard Baldwin, distinguido académico de las universidades de Oxford, Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Columbia.
El Gobierno, debe hacer un esfuerzo mayor en la reducción del gasto con el objeto de evitar una economía post crisis más endeudada y con mayor déficit primario.Es el momento de hacer las reformas estructurales en el aparato estatal para alcanzar su eficiencia.
El Empresario va tener un duro reinicio. Deberán:
- Cerciorarse de cómo están sus antiguos clientes en su capacidad de pago para las nuevas órdenes.
- Verificar la situación de los proveedores, sobretodo en su capacidad de producir las materias primas que se necesitan y sus condiciones de crédito.
- Saber cómo está la logística para asegurar el viaje de las materias primas a nuestro país, el “timing” y su costo.
- Asegurar la mano de obra que se dió de baja.
- Conocer cual es la actitud de los bancos para reestructurar las deudas con las nuevas condiciones de mercado.
- Confirmar, mas que nunca, si los bancos estarán dispuestos a.brindar el capital de trabajo necesario para volver a comenzar la actividad económica.
- Estar atento a las oportunidades que se presentan en el mercado.
- Cómo mitigar mis áreas débiles.
- Priorizar los productos que puedan acercarnos a una mayor liquidez.
- En fin revisar y adaptar su modelo de negocio a las circunstancias actuales.
La Regulación y los bancos deben flexibilizar sus condiciones al menos por un período más largo del que se ha planteado inicialmente,tomando en cuenta caso por caso y según la actividad económica a la que se dedique, sin que esto ponga en riesgo la estabilización del Sistema Financiero; con el fin que las empresas se acomoden, a una nueva realidad.
Los Estados Financieros, internos y auditados, no servirán de mucho pues la realidad económica es otra muy diferente a la que reflejan los históricos. Los bancos y la SUGEF deberían dar énfasis a las proyecciones de flujo de caja y estados financieros proyectados a realizar por especialistas financieros, haciendo hincapié en que la certificación de los auditores externos se oriente a la razonabilidad de las mismas.
El reinicio debe manejarse a través de un cuarto de crisis y ejecutar un plan de continuidad de negocio y así concentrarse al menos en los puntos anteriormente mencionados apoyado por un gobierno corporativo bien definido para tomar las decisiones ágiles y oportunas para garantizar la existencia en el largo comenzando con la estabilización en el corto plazo.