Apertura entusiasma a empresas de servicio rural
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Jueves 02 diciembre, 2010
Compañías incursionan en servicios de Internet, cable y telefonía
Apertura entusiasma a empresas de servicio rural
Cableras locales también expanden su negocio a Internet
Las empresas rurales de servicios que otrora solo podían dedicarse a la distribución de electricidad y agua en las comunidades, poco a poco han ido soltando sus amarras ante la apertura en telecomunicaciones, explorando nuevos nichos de negocio.
A esta competencia se han unido cooperativas rurales, así como pequeñas compañías de televisión por cable.
Solo el año pasado se dieron al menos cinco autorizaciones por parte de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para que empresas de este tipo puedan ofrecer servicios ligados a la red.
Para este año hubo un mayor tráfico de solicitudes, especialmente en empresas cableras, pues de las cerca de 16 autorizadas, al menos diez prestarán este tipo de servicios a sus clientes.
Los avales los otorga la Superintendencia por un periodo de diez años a partir de su publicación en La Gaceta, por lo cual las compañías tendrán hasta 2019 y 2020 para sacar el máximo provecho a los nuevos nichos. Concluido el periodo podrían pedir un nuevo permiso.
Por ello, las empresas no han querido perder tiempo por lo que desarrollan sus planes de trabajo aceleradamente. Algunas se encuentran más adelantadas y ya prestan servicios, otras, mientras tanto, alistan todo para hacerlo en definitiva a partir de 2011.
Por ejemplo, la compañía que presta servicios en San Carlos (Coopelesca) ya tiene en pleno funcionamiento el acceso a Internet y televisión digital, así como televisión por cable, con lo que se convierte en una de las más adelantadas en este aspecto.
Su plan de inversiones la ha llevado a montar una red de infocomunicaciones que abarca unos 114 kilómetros en fibra óptica y 250 en cable coaxial, para llevar los servicios a las zonas más pobladas de San Carlos.
En contraposición, otras compañías están en la fase de pruebas, contratación de personal y creación de unidades de negocios especializadas, para a partir del próximo año comenzar la etapa de operación.
“Entraríamos en lo que es cable e IPTV (televisión por Internet), actualmente ya brindamos servicios de conexión punto a punto, accesos a postería, mensajería y a partir de enero empezaríamos con servicios de data center, para luego en el primer semestre del año entrar a Internet”, confesó Johan Montero, coordinador de la Unidad de Comunicación y Tecnología de Información de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
Esta compañía también tiene entre sus planes entrar en la competencia con telefonía IP (por Internet), así como en la prestación de equipos y soporte para la seguridad privada de la provincia. Para ello, a partir del próximo año analizaría la contratación de personal para fortalecer la nueva unidad de telecomunicaciones.
Otras empresas de importancia, como la Junta de Administración de Servicios Eléctricos de Cartago (JASEC) o Coopesantos, en la zona de Tarrazú, Acosta y lugares vecinos, se encuentran en una etapa similar de trabajo.
En el caso de las cableras, cuyo rango de operación es sobre todo rural, su principal apuesta ha sido por solicitar permisos para ofrecer conexión a Internet y algunos servicios agregados, especialmente ligados a la televisión digital.
Este último servicio es el que se encuentra más avanzado, pues en el caso del primero se espera comenzar su explotación con mayor decisión a partir de 2011.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
Apertura entusiasma a empresas de servicio rural
Cableras locales también expanden su negocio a Internet
A esta competencia se han unido cooperativas rurales, así como pequeñas compañías de televisión por cable.
Solo el año pasado se dieron al menos cinco autorizaciones por parte de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para que empresas de este tipo puedan ofrecer servicios ligados a la red.
Para este año hubo un mayor tráfico de solicitudes, especialmente en empresas cableras, pues de las cerca de 16 autorizadas, al menos diez prestarán este tipo de servicios a sus clientes.
Los avales los otorga la Superintendencia por un periodo de diez años a partir de su publicación en La Gaceta, por lo cual las compañías tendrán hasta 2019 y 2020 para sacar el máximo provecho a los nuevos nichos. Concluido el periodo podrían pedir un nuevo permiso.
Por ello, las empresas no han querido perder tiempo por lo que desarrollan sus planes de trabajo aceleradamente. Algunas se encuentran más adelantadas y ya prestan servicios, otras, mientras tanto, alistan todo para hacerlo en definitiva a partir de 2011.
Por ejemplo, la compañía que presta servicios en San Carlos (Coopelesca) ya tiene en pleno funcionamiento el acceso a Internet y televisión digital, así como televisión por cable, con lo que se convierte en una de las más adelantadas en este aspecto.
Su plan de inversiones la ha llevado a montar una red de infocomunicaciones que abarca unos 114 kilómetros en fibra óptica y 250 en cable coaxial, para llevar los servicios a las zonas más pobladas de San Carlos.
En contraposición, otras compañías están en la fase de pruebas, contratación de personal y creación de unidades de negocios especializadas, para a partir del próximo año comenzar la etapa de operación.
“Entraríamos en lo que es cable e IPTV (televisión por Internet), actualmente ya brindamos servicios de conexión punto a punto, accesos a postería, mensajería y a partir de enero empezaríamos con servicios de data center, para luego en el primer semestre del año entrar a Internet”, confesó Johan Montero, coordinador de la Unidad de Comunicación y Tecnología de Información de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
Esta compañía también tiene entre sus planes entrar en la competencia con telefonía IP (por Internet), así como en la prestación de equipos y soporte para la seguridad privada de la provincia. Para ello, a partir del próximo año analizaría la contratación de personal para fortalecer la nueva unidad de telecomunicaciones.
Otras empresas de importancia, como la Junta de Administración de Servicios Eléctricos de Cartago (JASEC) o Coopesantos, en la zona de Tarrazú, Acosta y lugares vecinos, se encuentran en una etapa similar de trabajo.
En el caso de las cableras, cuyo rango de operación es sobre todo rural, su principal apuesta ha sido por solicitar permisos para ofrecer conexión a Internet y algunos servicios agregados, especialmente ligados a la televisión digital.
Este último servicio es el que se encuentra más avanzado, pues en el caso del primero se espera comenzar su explotación con mayor decisión a partir de 2011.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net