Logo La República

Sábado, 14 de diciembre de 2024



NACIONALES


Alza la bandera de la “equidad”: Johnny

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 01 febrero, 2013


“Crecer con equidad” es la meta que se ha planteado Araya de llegar a la Presidencia. Ayer, en un ambiente de algarabía, al mejor estilo de una campaña política, inscribió su candidatura.Marco Monge/La República


Inscribe su candidatura y llama al diálogo a la oposición

Alza la bandera de la “equidad”: Johnny

Considera que este año pueden aprobarse leyes para desentrabar el Estado

Con el camino despejado a lo interno, y en medio de un ambiente cargado de algarabía, Johnny Araya, alcalde de San José, inscribió ayer formalmente su candidatura a la Presidencia de la República ante las autoridades de Liberación Nacional.

Durante el acto político, el aspirante alzó la bandera de la “equidad” como su principal tarea en caso de ser el próximo mandatario y al mismo tiempo, hizo un llamado a la oposición para construir acuerdos desde ya.
La actividad en el Balcón Verde, casa de los liberacionistas, fue tan solo para cumplir con un formalismo, pues desde inicios de enero, él quedó solo en la contienda verdiblanca, cuando sus rivales políticos se retiraron ante la imposibilidad de alcanzarlo en las encuestas.
Quizá la falta de contrincante hizo que ayer la sede del PLN no estuviera a reventar como en otras ocasiones, pues a un año de los comicios, está totalmente claro que Araya será el candidato del PLN a la silla presidencial en Zapote.
Los que no pudieron faltar, fueron los colaboradores más cercanos de Araya, como Rafael Arias y Antonio Álvarez.

Asimismo, brilló por su participación un grupo de diputados del PLN, que hace un mes juraron su lealtad al exprecandidato Rodrigo Arias, y que ayer dejaron claro que están trabajando por la candidatura del alcalde capitalino. Entre ellos, Víctor Hugo Víquez, Óscar Alfaro y Elibeth Venegas.
Durante su discurso de más de 15 minutos, Araya resaltó el crecimiento de la desigualdad social en Costa Rica.
En ese sentido, indicó que entre 1950 y 1980, el país conoció “el más formidable crecimiento de la productividad, y eso fue de la mano de la equidad”.
Sin embargo, agregó, que en los últimos años la riqueza supuestamente se concentró en pocas manos, por lo que hay que hacer algo al respecto.
“Se nos fue escapando la esencia de lo que somos: un país cohesionado y solidario, una clase media que crece y avanza, un progreso humano equitativo asegurado para todos. La voz de la equidad debe ser la voz de Liberación”, indicó Araya.
La otra parte de su discurso se centró en la necesidad de llegar a acuerdos nacionales, para desentrabar el Gobierno y de esta forma, hacer más ágil la toma de decisiones.
A sabiendas de que es el candidato más firme a suceder a Laura Chinchilla en el cargo, Araya hizo un llamado a la oposición para sentarse a conversar este año.
Las razones de Araya son muy sencillas, un proyecto en la Asamblea Legislativa puede durar más de dos años y medio en aprobarse y un cartel de licitación pública para construir una carretera, puede extenderse hasta por 30 años, tal como sucedió con la vía a Caldera, a San Ramón y a San Carlos, solo por poner varios ejemplos.
“Este llamado no es un acto de campaña electoral porque cualquiera que sea el resultado de las próximas elecciones, la administración electa y el pueblo que la elige merecen comenzar su periodo de gobierno con nuevas herramientas para decidir y actuar. No debemos dejar que la campaña electoral sirva como nuevo obstáculo para alcanzar este objetivo nacional”, concluyó Araya.
El aspirante verdiblanco se refiere a una serie de proyectos para reformar el reglamento legislativo, permitir la carrera parlamentaria y censurar a los ministros que no den la talla, entre otras propuestas.
Hace cuatro años, Araya presentó su nombre a la convención interna del PLN, sin embargo, fue barrido por la ahora presidenta Chinchilla. Hoy, el panorama pinta totalmente distinto.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.