Acaba una Mostra llena de estrellas, pero sobre todo de gran cine
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 12 septiembre, 2011
Acaba una Mostra llena de estrellas, pero sobre todo de gran cine
El Festival Internacional de Cine de Venecia coronó al realizador Alexander Sokurov y al actor Michael Fassbender
El Festival Internacional de Cine de Venecia cerró, con la entrega de unos premios que coronaron al realizador Alexander Sokurov y al actor Michael Fassbender, una 68 edición cuajada de estrellas pero también de un cine excelente.
Si al comienzo solo se hablaba de la llegada de Madonna para presentar su segunda película como directora ”W.E.”, que pasó sin pena ni gloria, o de George Clooney y sus Idus de marzo, al final ha sido el cine en mayúsculas el que se ha llevado la partida.
Más allá del glamour de la alfombra roja, este año Venecia ha sido un gran festival de cine.
Apenas un par de películas de las 23 incluidas en la competición oficial no eran dignas de estar ahí. El resto han presentado un gran nivel, con historias y estilos para todos los gustos, directores emergentes y consagrados y actores y actrices en estado de gracia.
La que más ha impactado en el Lido veneciano ha sido sin duda “Shame”, que se ha tenido que contentar con el premio al mejor actor excepcional Fassbender cuando todo el mundo la daba por favorita para el León de Oro. Pero que ha consagrado al británico Steve McQueen como el gran director que se veía detrás de “Hunger”.
Pero también han gustado, y mucho, la ganadora, con una visión muy estética y al mismo tiempo desagradable de Fausto. O ese retrato despiadado de la vida cotidiana que es “Carnage” (“Un dios salvaje”) o la dura crítica de las trastienda política de “The ides of march” (“Idus de marzo”).
Sin olvidar el impactante naturalismo de la versión de “Cumbres borrascosas” de Andrea Arnold, la delicadeza de la china “Tao jie” (“A simple life”) o una de las mejores películas que se han hecho de espías, “Tinker, tailor, soldier, spy” (“El topo”), con la que el sueco Tomas Alfredson ha demostrado que domina cualquier género.
Todas ellas con grandes actuaciones de gente como Gary Oldman, Kate Winslet, Christoph Waltz, Matthew McConaughey, Keira Knightley, Viggo Mortensen, Paul Giamatti, Philip Seymour Hoffman o Monica Bellucci.
Sin duda, el momento más emocionante de esta 68 edición fue la entrega a Marco Bellocchio del León de Oro a toda una carrera, porque recibió el galardón de manos de Bernardo Bertolucci, amigo y rival de toda una vida, que no quiso perderse el evento pese a sus problemas de salud, que le obligan a moverse en silla de ruedas.
Venecia/ EFE
El Festival Internacional de Cine de Venecia coronó al realizador Alexander Sokurov y al actor Michael Fassbender
El Festival Internacional de Cine de Venecia cerró, con la entrega de unos premios que coronaron al realizador Alexander Sokurov y al actor Michael Fassbender, una 68 edición cuajada de estrellas pero también de un cine excelente.
Si al comienzo solo se hablaba de la llegada de Madonna para presentar su segunda película como directora ”W.E.”, que pasó sin pena ni gloria, o de George Clooney y sus Idus de marzo, al final ha sido el cine en mayúsculas el que se ha llevado la partida.
Más allá del glamour de la alfombra roja, este año Venecia ha sido un gran festival de cine.
Apenas un par de películas de las 23 incluidas en la competición oficial no eran dignas de estar ahí. El resto han presentado un gran nivel, con historias y estilos para todos los gustos, directores emergentes y consagrados y actores y actrices en estado de gracia.
La que más ha impactado en el Lido veneciano ha sido sin duda “Shame”, que se ha tenido que contentar con el premio al mejor actor excepcional Fassbender cuando todo el mundo la daba por favorita para el León de Oro. Pero que ha consagrado al británico Steve McQueen como el gran director que se veía detrás de “Hunger”.
Pero también han gustado, y mucho, la ganadora, con una visión muy estética y al mismo tiempo desagradable de Fausto. O ese retrato despiadado de la vida cotidiana que es “Carnage” (“Un dios salvaje”) o la dura crítica de las trastienda política de “The ides of march” (“Idus de marzo”).
Sin olvidar el impactante naturalismo de la versión de “Cumbres borrascosas” de Andrea Arnold, la delicadeza de la china “Tao jie” (“A simple life”) o una de las mejores películas que se han hecho de espías, “Tinker, tailor, soldier, spy” (“El topo”), con la que el sueco Tomas Alfredson ha demostrado que domina cualquier género.
Todas ellas con grandes actuaciones de gente como Gary Oldman, Kate Winslet, Christoph Waltz, Matthew McConaughey, Keira Knightley, Viggo Mortensen, Paul Giamatti, Philip Seymour Hoffman o Monica Bellucci.
Sin duda, el momento más emocionante de esta 68 edición fue la entrega a Marco Bellocchio del León de Oro a toda una carrera, porque recibió el galardón de manos de Bernardo Bertolucci, amigo y rival de toda una vida, que no quiso perderse el evento pese a sus problemas de salud, que le obligan a moverse en silla de ruedas.
Venecia/ EFE